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Una copa sin Blanca

La temporada del esquí comienza mañana

La Copa del Mundo de esquí comienza mañana en Sestrieres (Italia) para los hombres y en Park City (Estados Unidos) para las mujeres. 70 pruebas, 36 masculinas y 34 femeninas, compondrán el circuito en 32 estaciones. Y después de muchos años será una temporada sin sabor español. Blanca Fernández Ochoa, retirada tras su medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Albertville, ya no luchará por los podios. El esquí español se ha quedado huérfano de estrellas por mucho tiempo. Los suizos, encabezados por Paul Accola y Vreni Schneider, tratarán de tomarse la revancha de su fracaso olímpico ante Alberto Tomba, Marc Girardelli, Petra Kronberger, Deborah Compagnoni y la armada noruega.

La Copa del Mundo 1992-1993 no será como otras postolímpicas. Esta vez, con los Juegos de Lillehammer (Noruega) en 1994, a la vuelta de la esquina, será un aperitivo. Además, en febrero del próximo año, en medio de la Copa, se disputarán los Mundiales en Morioka (Japón), del día 6 al 14 los hombres y del 3 al 13 las mujeres. Será una temporada apretada. El adelanto de los ciclos olímpicos invernales, para no coincidir con los veraniegos, es el cambio más importante desde hace muchos años.La competición, además, tendrá otro aliciente. La revancha que intentará tomarse el esquí suizo, ridiculizado en Albertville. El equipo helvético ha querido cambiar hasta en la superficie. Patrocinado por los quesos nacionales, vestirá de amarillo y con agujeros. Unirá así la aerodinámica y las exigencias de la marca que apoya los equipos esta temporada importante para recuperar el prestigio perdido.

Paul Accola, un ganador de la Copa del Mundo decepcionante después en Albertville, será de nuevo el jefe de fila suizo. Más seguro que brillante, tendrá en Marc Girardelli a su gran rival genérico. El luxemburgués de origen austriaco, que también fracasó en sus primeros Juegos, tras haberse perdido los de Calgary por su cambio de nacionalidad, afronta a sus 29 años su 14ª Copa del Mundo. Es el gran veterano, que aún aspira a todo en la Copa, después en los Mundiales y el año próximo en su última oportunidad olímpica. Nagano, en 1998, ya le quedará muy lejos.

Tomba, la atracción

La gran atracción, sin embargo, aunque no para ganar la Copa absoluta, volverá a ser el italiano Alberto Tomba. El campeón olímpico de gigante en Albertville y medalla de plata en el eslaIon, ha renunciado incluso a disputar esta temporada el supergigante. Nunca corrió los descensos. Algo parece haber cambiado en él, con la ayuda de un psicólogo y de su novia, una ex miss Italia, Martina Colombari. Existe expectación por comprobarlo ya mañana y pasado en su propia tierra, en los Alpes transalpinos, donde se pone en marcha la Copa con un eslaIon y un gigante. En el eslalon tratará también, en la línea suiza, de tomarse la revancha ante el noruego Christian Jagge. Éste será uno de los miembros a tener en cuenta del próximo país anfitrión olímpico, pujante ya en el esquí alpino como en el nórdico. Como el Kjetil Aamodt, campeón olímpico en supergigante, el completo Oleg Christian Furuseth.En mujeres, mientras tanto, sin Blanca Fernández Ochoa en la lucha por el eslalon -en Park City habrá gigante y eslalon-, todo seguirá abierto entre las que han sido sus rivales por los podios en los últimos años. Frente a la austriaca Petra Kronberger, doble medalla de oro en Albertville en la combinada y el eslalon, y múltiple ganadora de la Copa del Mundo, estarán dos ex lesionadas. Su vieja y también multilaureada enemiga, la suiza Vreni Schneider, otra damnificada de Albertville, que se operó en marzo de la espalda. Y la italiana Deborah Compagnoni, campeona olímpica de supergigante y gravemente lesionada al día siguiente en el gigante, que se probará a sí misma en Park City.

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