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La agencia IBCA rebaja la calificación de Banesto

La credibilidad del Banco Español de Crédito (Banesto) ha sufrido un revés en el mercado internacional al rebajar su calificación la agencia IBCA, especializada en la solvencia de las entidades financieras. La calificación individual de Banesto que concede esta agencia ha descendido de BC a C, lo que significa que el banco, aunque "tiene un perfil crediticio adecuado, cuenta con aspectos problemáticos que pueden desembocar en la posibilidad moderada de riesgo, o que generalmente no ha podido mantener sus resultados a la altura de sus competidores", según la agencia. IBCA, de esta forma, pone en tela de juicio la gestión, capitalización, liquidez y calidad de los activos del banco.

La agencia IBCA se distingue del resto de las otras agencias internacionales importantes -Moody's y Standard & Poors- por ser especialista en análisis de bancos. En ese sentido, a las calificaciones de deuda a largo y a corto plazo que tienen las otras agencias, IBCA añade la evaluación individual y legal que aplica a los bancos. Las calificaciones a corto y largo de las emisiones de deuda determinan la capacidad del banco para hacer frente a sus obligaciones; pero la individual califica la actuación del banco en sí mismo. Es decir, valora si está bien gestionado y bien capitalizado, si tiene problemas de liquidez y la calidad de sus activos.La revisión, según fuentes de IBCA, se decidió hace dos semanas en base a los resultados del banco y de su grupo industrial y financiero. Fuentes de Banesto, por su parte, han quitado importancia a esta valoración y han reseñado que las calificaciones referidas a la emisión de deuda "se quedan igual que estaban". En el caso de la deuda a corto está en A1 (segundo nivel en una tabla de cuatro), que significa que el banco tiene capacidad de devolución puntual. En el caso de la deuda a largo, la calificación es de A+ (tercero en una tabla de nueve), que significa que existe una baja expectativa de riesgo de inversión y la capacidad de devolución es fuerte aunque pueden aumentar el riesgo los cambios adversos que se produzcan.

Tampoco ha sido modificada, según han señalado las fuentes de la agencia consultadas, la calificación legal. Ésta clasifica el apoyo del banco central del país (en este caso, el Banco de España) ante eventuales dificultades.

De los bancos españoles calificados por IBCA, los mejor parados en calificación individual son Santander, Popular, Herrero y Sabadell, con AB (balance bastante fuerte, con antecedentes de rentabilidad por encima de la media). Con la calificación B (sólido perfil crediticio y sin problemas significativos y con resultado generalmente a la altura o por encima de sus competidores), figuran BBV, Central Hispano, Exterior, Guipuzcoano, Zaragozano y Caja de Catalunya. Con BC están La Caixa y Atlántico. En el nivel C, sólo están el Banesto y el Urquijo.

La rebaja de calificación de Banesto ha coincidido con un momento en el que la entidad que preside Mario Conde se enfrenta con una situación delicada, tal como han reconocido fuentes de la misma. Esta situación se ha puesto de manifiesto por el sorprendente relevo del consejero delegado Juan Belloso -que contaba con la plena confianza del Banco de España- por Enrique Lasarte, presidente del Banco de Vitoria y hombre del círculo de máxima confianza de Conde, pero desconocido por las autoridades.

Saneamientos

A raíz de este cambio, ha trascendido también la existencia de un plan estratégico de tres años cuyo objetivo fundamental es el saneamiento de la entidad. La elaboración de este plan está relacionada con las reiteradas advertencias del Banco de España que desde hace varios meses está efectuando una profunda inspección de la entidad.

Sobre el contenido del plan, el gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, manifestó en una reciente comparecencia en el Senado, que el plan de saneamiento le parecía adecuado y que no tenía problemas de solvencia. Sin embargo, un portavoz de Banesto, manifestaron ayer que no se había entregado al Banco de España ningún documento escrito.

La circunstancia que después de cinco años de gestión de Mario Conde, el banco necesite un plan de saneamiento ha despertado el interés de analistas y observadores sobre el estado real de la entidad. Para numerosos analistas, el principal problema de Banesto deriva de su escasa capacidad para generar beneficios por la actividad típicamente bancaria. Una parte muy importante de las ganancias generadas en los últimos años se han producido gracias a la venta de empresas y participaciones industriales.

Esta insuficiencia de beneficios ha impedido efectuar las provisiones necesarias para el fondo de pensiones de los empleados y por las posibles insolvencias. Por otra parte, y a consecuencia del elevado peso de las inversiones industriales, Banesto tiene también una carencia de recursos propios de unos 50.000 millones de pesetas.

Durante el tercer trimestre Banesto ha dado los primeros pasos para su saneamiento y que ya han tenido su reflejo en la cuenta de resultados. En los nueve primeros meses del año los resultados del Banesto fueron de 18.389 millones de pesetas, un 45% menos que el mismo periodo del año anterior. El grupo financiero, sin contar la Corporación Industrial, aumentó sus beneficios un 0,8% durante el mismo periodo al alcanzar los 41.151 millones. Paralelamente, el grupo ha aumentado las provisiones, que superaron los 16.000 millones, como respuesta a las exigencias hecha por el Banco de España a todos los bancos para asegurar las insolvencias.

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