_
_
_
_
_
Entrevista:

"La industria exigió a Yeltsin cambiar el Gobierno"

Pregunta. ¿Se percibe algún cambio en la política económica desde la remodelación del Gobierno en mayo?Respuesta. Sin duda. En la primera etapa de la reforma se cometió el error de atender a lo macroeconómico, con abandono de la microeconomía. Ahora estamos elaborando un programa para estimular la actividad de las empresas.

P. Esos cambios, ¿fueron exigidos a Yeltsin por la Unión que usted preside?

R. Puedo contestar a esa pregunta: lo fueron.

P. Los nuevos créditos a las grandes empresas, ¿comprometen objetivos económicos como el de la estabilización del rublo?

R. Hemos destinado unos miles de millones de rublos para la reconversión de la industria-militar y se han concedido créditos para medios de transporte. Pero el 85% de las empresas rusas no tienen hoy beneficios, situación en la que el pasado 31 de diciembre se encontraba sólo un 14%. Los alimentos han subido un 25% de media; vamos a morir de hambre si no se hace algo. La caída de la producción puede llevar a un cataclismo. La estabilización del rublo hay que ponerla en relación con la producción.

P. Decrece la importancia que ustedes conceden a la ayuda exterior. ¿Es posible reconvertir la industria militar sin ella?

R. En principio sí; pero necesitaríamos mucho tiempo, y no lo tenemos. Ahora tenemos ya 350.000 parados y, para fines de año, según los cálculos más optimistas, habrá medio millón. La ayuda exterior es importante; pero no como limosna, sino como operación ventajosa para ambas partes.

P. ¿Se pueden reconvertir esas, fabricas sin fijar antes la doctrina de defensa?

R. Los pedidos militares han caído en un 40% y sabemos que la política de defensa será de "suficiencia mínima". Sabemos que muchos tipos de armas tendrán que desaparecer.

P. Con Gorbachov había algo parecido a un plan de reconversión y ahora no hay nada. ¿Para cuándo un programa estatal?

R. Una comisión del Ministerio de Defensa trabaja en ello; si queda listo en noviembre, podremos damos por satisfechos.

P. Los compromisos de política exterior, ¿no dificultan la exportación de material militar?

R. Claro que hemos perdido mercados como Irak o Libia. Pero estoy convencido de que las zonas de exportación de armamento deben acordarse diplomáticamente. Así acordamos con EE UU no vender armas a Afganistán. En cambio, en Finlandia hay aviones de combate americanos y rusos a la vez.

P. ¿En qué han consistido sus conversaciones en la CEOE?

R. Las relaciones entre nuestros países están todavía por desarrollar, en buena medida por nuestra culpa. La Unión de Empresarios tiene acuerdos con asociaciones empresariales de Francia, EE UU, Reino Unido e Italia, y tenemos 300 proyectos internacionales de los que sólo cuatro son españoles. Hemos decidido corregir esta situación, y una delegación de la CEOE visitará nuestro país en un futuro próximo para la firma de acuerdos concretos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_