_
_
_
_
_

'Comer para adelgazar'

Michel Montignac extiende su método para perder peso en comidas de negocios

Milagros Pérez Oliva

Comer para adelgazar, éste es el nuevo mensaje que envía a los obesos españoles -y en general a aquellos que tienen algunos kilos de más- el más famoso de los oráculos del estar en forma entre los hombres de negocios: Michel Montignac. Varios años después de su celebrado Cómo adelgazar en las comidas de negocios, Montignac presenta ahora en España una nueva obra destinada a divulgar entre toda la población un sistema de perder kilos que ha tenido enorme éxito entre los ejecutivos. "No se trata de una dieta, sino de un método para perder peso sin pasar hambre y sin poner en peligro el metabolismo", dice.Con más de un millón de libros vendidos, Michel Montignac va camino de convertirse en una nueva multinacional que se postula como el anverso de la filosofía McDonald's. De momento ha creado una cadena de tiendas de pan, pastas y arroz integrales y está montando otra de restaurantes. Unos 300 médicos trabajan ya para la organización, y entre sus proyectos figura la apertura de casas de descanso en las que aprender a comer y perder kilos.

Libre de sobrepeso, con 47 años, tres hijos y una intensa carrera como ejecutivo a sus espaldas, Michel Montignac se declara el primer beneficiario de su método. Como jefe de personal de la multinacional farmacéutica Abbott, estaba siempre viajando de uno a otro continente. El estrés, las comidas de negocios y una marcada predisposición genética le estaban convirtiendo en el obeso que siempre había temido, de modo que canalizó toda su energía a combatir esa tendencia. Reunió toda la información científica disponible y elaboró su teoría: lo que importa, a la hora de perder kilos, no son las calorías ni la cantidad, sino el tipo de alimento y su perfil glucémico; es decir, su potencial para quedar acumulado en forma de grasa. "Algunos alimentos tienen mucho más potencial glucémico, que otros. Su ingestión aumenta el nivel de glucosa en sangre, lo que provoca la hiperactivación del páncreas para producir insulina. La sobreproducción de insulina tiene como efecto un mayor almacenamiento de reservas de grasa en las células", explica.

La alimentación moderna se basa precisamente en la combinación de alimentos de gran potencial glucémico: la cerveza, el arroz blanco, todas las pastas, panes y galletas producidos con harina blanca, la patata y el azúcar son los peores enemigos. Las frutas, verduras y legumbres, los más beneficiosos. La fibra puede reducir el potencial glucémico; por eso, el pan integral engorda la mitad que el blanco, lo cual deja una puerta de salvación para la cocina italiana, siempre que se reconvierta a las pastas integrales.

Esta teoría sólo ha sido contestada, según Montignac, "por los dietistas tradicionales" y porque "les mata la gallina de los huevos de oro". "Llevan décadas preconizando las dietas hipocalóricas, que destrozan el metabolismo, cuando comer menos sólo conduce muchas veces a engordar más".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_