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Las deudas de las suspensiones de pagos se multiplicaron por cuatro en el mes de marzo

Los procesos de suspensiones de pago que entran en los juzgados registraron un espectacular crecimiento durante el pasado mes de marzo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer ayer que el pasado mes de marzo suspendieron pagos 83 sociedades, frente a 41 el mismo mes del año anterior. Las deudas declaradas por estas suspensiones se multiplicaron por cuatro y alcanzaron la cifra récord de 72.597 millones de pesetas.

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Para el conjunto del primer trimestre del año el crecimiento de las suspensiones de pago resulta espectacular: 104.974 millones de pesetas de deuda acumulada frente a 34.198 millones de pesetas del mismo periodo del año anterior.Los datos del Instituto Nacional de Estadística revelan un progresivo empeoramiento de la situación de liquidez durante los últimos doce meses. Entre abril de 1991 y marzo de 1992, las deudas de las suspensiones ascienden a 277.758 millones de pesetas. El mismo periodo del ejercicio anterior, las deudas declaradas ascendieron a un total de 94.329 millones de pesetas.

Las cifras del INE revelan que los procesos de suspensión están afectando a empresas de mayor dimensión, puesto que mientras el número de sociedades en situación de suspensión se: pagos se duplica, las deudas se cuadruplican.

Por su parte, el número de quiebras continúa creciendo, aunque a un ritmo mucho menor que el de las suspensiones. Según el INE, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, 40 empresas se declararon en quiebra el pasado mes de marzo, frente a 20 en el mismo mes del año anterior.

El pasivo declarado por las empresas en quiebra ascendió a 2.839 millones, en contraste con los 1.498,8 millones de marzo de 1991. La diferencia básica entre suspensiones de pago y quiebras radica en que en las primeras el patrimonio supera a las deudas, mientras que en las segundas, las deudas con acreedores y proveedores superan el patrimonio medido por la valoración del activo.

En general, el mecanismo de la supensión de pagos es empleado para empresas en difícil situación, pero con visos de solventarla. De hecho, la compañía sigue funcionando, y lo único que queda congelado es el pago de las deudas de manera temporal, al menos en un principio. Por contra, la quiebra es algo así como el acta de defunción de una empresa.

En el primer trimestre del año en curso quebraron un total de 96 sociedades con un pasivo exigible -excluidos fondos propios- de 8.477 millones, un 32% por encima de las declaradas en el primer trimestre del año anterior.

Falta de liquidez

Según el INE, la falta de liquidez es el motivo más citado por las empresas que llevan su libro al juzgado para acogerse a los beneficios de la suspensión.

Pese a ello, los principales responsables de la política económica acaban de insistir esta misma semana en que los tipos de interés no bajarán mientras no se produzca un descenso significativo de la inflación, objetivo casi inalcanzable a corto plazo. Una reducción de los tipos sería una tabla de salvación para esta creciente situación de crisis empresarial. La industria, en todas sus ramas, continúa siendo el sector más afectado por la falta de liquidez.

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