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La patronal de limpieza quiere impugnar el arbitraje

La patronal de la limpieza de edificios, Aelma, no está de acuerdo con el arbitraje obligatorio impuesto por el Consejo de Ministros como salida a la huelga de 23 días que acumuló la basura en el metro, el aeropuerto y algunos colegios del sur. Los empresarios estudian la impugnación de la medida del Gobierno y la califican de "presumiblemente inconstitucional". También consideran que "privilegia a la parte que ha incumplido con los -servicios mínimos fijados por la Delegación del Gobierno".El árbitro del conflicto, el catedrático de Derecho Laboral Carlos Palomeque, mantuvo ayer los primeros contactos con empresarios y sindicatos. Palomeque aseguraba tras la primera reunión con las partes en litigio que espera no agotar el plazo máximo de 10 días que tiene para dictar un laudo (decisión sobre el convenio) de obligado cumplimiento. Sin embargo, no sabía aún si será necesario más de un contacto con empresarios y trabajadores para tener una visión del problema que le permita actuar con equidad. Tras esta primera toma de contacto, los sindicatos CC OO y UGT mostraron una opinión favorable sobre este árbitro elegido por el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo.

En todo el periodo democrático, el arbitraje de obligado cumplimiento sólo ha sido impuesto por el Consejo de Ministros en otra ocasión anterior. El 18 de julio de 1984, el Gobierno decidió el arbitraje obligatorio en el conflicto que enfrentó a la compañía Iberia y a los pilotos afiliados al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA). El árbitro fue Juan Ignacio Moltó, entonces director general del Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación (IMAC). En aquella ocasión, el SEPLA recurrió contra el laudo (que fue favorable a Iberia) ante el Tribunal Supremo. En una' sentencia del 2 de julio de 1985, el Tribunal Supremo anuló el laudo dictado por Moltó -por 'Falta de imparcialidad del mediador", dada su condición de director general del IMAC.

La huelga de los trabajadores de la limpieza comenzó el 24 de marzo y fue suspendida "cautelarmente" el 15 de abril tras la imposición del arbitraje. Unos sesenta colegios de municipios del sur tuvieron que cerrar por el amontonamiento de basura. Cinco de estos centros, ubicados en Móstoles, no han podido reanudar las clases tras las vacaciones porque aún no ha sido retirada la mugre acumulada durante la huelga. Se trata de los colegios Benito Pérez Galdós, Pablo Sarasate, Juan de Ocaña, Antusana y Castelao, informa Efe.

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