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La nieta de Mussolini obtiene un escaño para el partido ultraderechista MSI

Los italianos prefieren a los profesionales de una política de la que, sin embargo, abominan. Este es el paradójico resultado de las elecciones del domingo y el lunes pasados. Por lo general, artistas, intelectuales y empresarios no han logrado superar el listón de una campaña en la que cada candidato ha tenido que batirse con sus propias armas. Sólo Alessandra Mussolini, la nieta del dictador, resultó elegida representando al ultraderechista Movimiento Social Italiano.

La introducción en estos comicios de la preferencia única impidió la formación de las tradicionales cordadas entre celebridades con capacidad de arrastrar al Parlamento a otras caras menos conocidas, razón por la cual la personalidad de los candidatos tuvo especial importancia. El fracaso más sonoro y colectivo de los intelectuales coincide con el de la Lista por el Referéndum, que, aún recogiendo el 1% de los votos, no ha logrado superar el umbral de la elección en ninguna circunscripción. Estaba integrada por autoridades del Derecho, como su jefe, Massimo Severo Giannini, y de la filosofia, como Giacomo Marramao, entre otras personalidades de la cultura.Tampoco han sido elegidos los cantantes Domenico Modugno y Gino Paoli, ni las actrices pornográficas Moana Pozzi e Ilona Staller, Cicciolina, que han dicho que los italianos "prefieren el odio", porque han votado poco al Partido deI Amor en que concurrían ambas candidatas. Al fascista Stefano delle Chiaie le han bastado los dedos de las dos manos para cuantificar el veredicto de los romanos sobre su triste figura.

Otro sector fracasado es el de los periodistas. Son muchos los que han caido en el asalto al Parlamento, entre ellos, Claudio Angelini, el cronista de televisión preferido por el presidente de la República, Francesco Cossiga, y Giulio Gerosa, subdirector de II Giorno, periódico socialista.

Luciano Benetton, candidato republicano, ha logrado pasar tan por los pelos su primer desaflo electoral que la prensa italiana le situaba "sobre un hilo de lana". En cambio, no se sentarán en el Parlamento ni Carlo Patrucco, vicepresidente de la patronal, Confindustria, ni Riccardo Garrone, presidente de la empresa petrolífera Erg, ni los presidentes de empresas públicas como Iritecnia.

La preferencia única ha dejado también sin escaño a grandes profesionales de la política. El más ilustre de todos ellos es el ministro de Hacienda, Guido Carli, que no logró salir elegido en Génova. Su colega de Industria, Guido Brodato, ha fracasado en Turín y en Bolonia fue suspendido el presidente de la Comisión de Presupuestos, senador Nino Andreatta. Tampoco han sido elegidas Tina Anselmi, ex ministra democristiana, ni Maria Fida Moro, hija de Aldo Moro, que se presentaba con Refundación Comunista.

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Los más votados

Entre los elegidos, los más votados han sido Umberto Bossi, líder de la Liga del Norte, Leoluca Orlando, el ex alcalde palermitano que ha conseguido en su ciudad 134.000 preferencias, y Achille Ochetto, ex comunista, que supera en casi 10.000 votos al socialista Bettino Craxi. Ningún candidato ha alcanzado las 300.000 preferencias que el primer ministro, Giulio Andreotti, dejó como recuerdo de su última comparecencia a las urnas.

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