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REPERCUSIONES DE LA TRAGEDIA DE SARRIÁ

La Administración anuncia mano dura contra los clubes que incumplen la Ley del Deporte

La Administración pública exigió ayer, a través de sus representantes, mano dura contra los clubes de fútbol que incumplen las normas para la prevención de la violencia contenidas en la Ley del Deporte. Rafael Cortés Elvira, director general de Deportes, intepretó con severidad la muerte en el estadio de Sarrià de un joven de 13 años, Guillermo Alfonso Lázaro, que fue alcanzado por una bengala náutica: "Hace falta mano dura por todos lados. El cierre de campos es el único mensaje que entienden los presidentes de los clubes". Asimismo, la Real Federación Española de Fútbol exigió al Consejo Superior de Deportes más competencias disciplinarias para sancionar con severidad los actos violentos en los estadios.

Javier Gómez-Navarro, secretario de Estado para el Deporte, calificó como una tragedia la muerte de Guillermo Alfonso Lázaro e hizo un llamamiento a la opinión pública para que colabore con la policía en las medidas de registro que se realizan en los estadios, según informa Mabel Galaz. Gómez-Navarro reconoció que el grado de responsabilidad afecta a diversos sectores sociales e institucionales: "Responables somos todos, los que lanzaron la bengala, la Liga de Fútbol Profesional, la Federación Española de Fútbol, los clubes y las instituciones políticasGómez-Navarro denunció el grado de complicidad que muchos clubes españoles mantienen con los grupos ultras. "Es preocupante el grado de complicidad que se mantiene entre las directivas de los clubes y estos grupos. Hace cinco años la situación era preocupante; luego, tras los problemas que hubo en el fútbol inglés, los directivos se distanciaron de estos grupos de fanáticos, pero ahora la unión vuelve a ser igual que la de antes, y eso me preocupa".

De la misma manera, Gómez-Navarro denunció las facilidades que estos grupos violentos tienen para acudir a los estadios de fútbol, para viajar con sus equipos y para desplegar signos ultras en los estadios.

El secretario de Estado para el Deporte dijo que aunque sea triste reconocerlo, tras esta "tragedia" será más fácil que la gente en general tome medidas para erradicar la violencia e incluso se establezcan sistemas de denuncia para advertir a la policía de la presencia de posibles hinchas violentos en los campos.

Recordatorio

Rafael Cortés Elvira, director general de Deportes, aludió a la circular enviada el pasado 20 de febrero de 1991 a todos los clubes de Primera División en la que les recordó la necesidad de medidas concretas contra la introducción de bengalas y cohetes en los estadios de fútbol, la venta y consumo de bebidas alcohólicas en los mismos, y la exhibición de pancartas incitadoras de la violencia, hechos terminantemente prohibidos en el Título IX de la Ley del Deporte, cuya aprobación data de octubre de 1990.

"La justicia debe actuar rápida y contundentemente. Lo de Sarrià no pudo evitarse, pero sí es evitable el clima de violencia de nuestro fútbol. Los presidentes deben evitarlo", comentó el director general de Deportes. Su advertencia fue clara: "El lenguaje de las sanciones es el único que se entiende. Es, por lo tanto, el camino que habrá que seguir, ya que los que tienen que prevenir la violencia no lo hacen".

Para Cortés Elvira, la responsabilidad de las entidades futbolísticas es incuestionable: "Es preocupante. Hace año y medio que existe una ley que prohíbe determinadas cosas y, sin embargo, siguen sucediendo. Detalles como los desplazamientos de los grupos violentos a otros estadios, nos permiten tener el convencimiento moral de que sus clubes les apoyan".

El director de Deportes comentó con esperanza la puesta en marcha el próximo mes de abril de la Comisión contra la Violencia, prevista en la Ley del Deporte: "Esta comisión tiene que formarse antes del día 13. Su trabajo permitirá poner en conocimiento de la autoridad gubernativa todos y cada uno de los incidentes violentos que se produzcan. Es la única manera de poner los puntos sobres las íes, para que los clubes actúen y se preocupen de lo que sucede en sus estadios, ya que son los responsables de que se cumplan las medidas preventivas. Al final, todo se carga sobre la policía, que, junto a la Administración, es la única que ha denunciado la situación. La ley es taxativa y, si no se cumple, habrá sanciones".

Bernardo Bayona, vicepresidente del Senado y, en su momento, presidente de la Comisión Especial de Investigación de la Violencia en los Espectáculos Deportivos creada por dicho organismo, fue igual de concluyente: "Los presidentes de los clubes son los principales responsables de que se cumplan las medidas. El presidente del Español debe saber esto y que la responsabilidad civil subsidiaria recae en su club".

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pedirá al secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez-Navarro más competencias en materia de disciplina para castigar los actos violentos y sancionar el lanzamiento de objetos o fuegos de artificio desde las gradas. "Estamos atados de pies y manos. La única medida que podemos tomar es que el juez único comunique los hechos a la autoridad gubernativa", señaló Gerardo González, director de Relaciones Externas de la federación.

"Así, José Javier Forcén [juez único del comité de competición de la RFEF] no puede fallar con una sanción ejemplar sobre un asunto de este tipo como lo haría el comité de disciplina de la UEFA", añadió. El delegado del Gobierno en cada una de las Comunidades Autónomas es el encargado de investigar un hecho como el sucedido en Sarrià.

La federación solicitará también una mayor agilidad a la hora de resolver los asuntos que llegan al Comité Español de Disciplina Deportiva. La clausura de un estadio, según la federación, tendría que ser ejecutada de inmediato.

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