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ALBERTVILLE 92

La otra 'Bomba'

Deborah Compagnoni tiene 21 años, mide 1,66 metros y pesa 62 kilos. Tiene las facciones redondas, como Tomba, pero no es "La Bomba", claro. Sin embargo, tiene su manera de esquiar y su estilo. Ayer salió en el puesto 16 del supergigante femenino, en el primer lugar de la segunda serie, porque aún no le había dado tiempo esta temporada para subir a la primera. Pero al ganar el supergigante de Morzine (Francia), la última prueba de la Copa del Mundo antes de los Juegos, demostró que llegaría a la cita olímpica en la mejor forma. Y ayer lo confirmó dejando a toda Francia con la decepción de haber superado a su "Franz Piccard femenina", la conocida Carole Merle. La derrota de Merle, ya segunda en los Campeonatos del Mundo de Saalbach el año pasado, fue aún más angustiosa, pues marcó el mejor tiempo tras bajar en el cuarto lugar y esperó en la meta para presenciar cómo iban fallando una a una su rivales.Katia Seizinger, una joven esquiadora alemana que se encuentra entre las revelaciones de esta temporada en las pruebas de velocidad, cometió un error en la mitad del recorrido y estropeó una carrera que había iniciado mejor que Merle y que prometía llevarle camino del oro. 29.86 segundos frente a 30.19 en la parte alta y 59.77 por 1.00. 10 inmediatamente antes de su fallo. Al final cedió más de medio segundo y tuvo que conformarse con la medalla de bronce.

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Después fue el turno de la austriaca Petra Kronberger, quien también lo hizo mejor que Merle a lo largo de casi todo el recorrido, 30.09 y 59.88. Pero lo estropeó justamente al final, en unos errores impropios de su categoría, y perdió por una sola centésima ante Seizinger la medalla de bronce. En este caso, ni siquiera le quedó el consuelo de una medalla.

Pero la italiana Compagnoni no perdonó. A los oídos de Carole Merle llegaba una profesión de felicitaciones; las banderas francesas ondeaban alegremente. Compagnoni fue cubriendo los plazos inexorablemente, 29.96, 58.81, y el fallo no llegó. Fue una exhibición. 1.41 segundos de margen en la llegada, todo un mundo.

Al estilo Tomba

Siempre en buena posición, con los esquíes muy juntos, estilo Tomba, sin apenas despegarse de la nieve dura, no cometió un solo error en los 1.573 metros de gloria olímpica, pese a que ya habían bajado 15 esquiadoras.

Operada de una rodilla hace dos años, su lesión sólo le impidió brillar antes. Tomba tuvo tiempo de aconsejarla la víspera: "Ataca mucho, es tu oportunidad". Deborah se entrena con él y se le ha pegado su estilo. "Pero él es más fuerte", dice cuando se le pregunta por el parecido. Y añade: "Sin embargo, le hago caso porque es formidable. Me ha dicho que corra el eslalon y lo haré, aunque no me gusta demasiado. Hoy ha sido un día muy feliz para todos". Italia vivió ayer una jornada doblemente gloriosa. Ya tiene una pareja de "Bombas" en el esquí.

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