La Plataforma de la EMT empieza a tener problemas económicos

Pablo Rodríguez Peña, líder de la Plataforma Sindical, lo reconoció ayer en la asamblea que todos los días celebra ante los más de 2.500 trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que se congregan a las doce del mediodía junto a las cocheras de Fuencarral. "¡Compañeros, no sé si es porque nos estamos relajando, pero al día de hoy ninguno de los afiliados ha pagado la cuota mensual y este mes hemos cobrado todos! Os lo quiero contar porque aquí todo es transparencia. Esta semana hemos gastado 300.000 pesetas en propaganda, el abogado se lleva el 50% de nuestras cuotas, hay muchos gastos, y para continuar la lucha debemos seguir pagando".La Plataforma Sindical, el sindicato mayoritario de la EMT, asegura contar con 3.200 afiliados, a los que cobra 300 pesetas mensuales. Rodríguez Peña explicó que el referéndum que ha solicitado el CSI-CSIF para conocer el apoyo real a la huelga en la EMT, y que la empresa y el Ayuntamiento aprueban, "se realiza aquí, ante los trabajadores, todos los días. Que vengan a la asamblea. El referéndum no lo vamos a permitir porque es boicotear la huelga".

Rodríguez anunció el nuevo calendario de movilizaciones para las próximas semanas, que consiste en manifestaciones legales y en concentraciones ante el Ayuntamiento y la sede nacional del PP, en la calle de Génova.

Ayer se cumplieron 12 días de huelga en la EMT y Rodríguez denunció la falta de interés por parte de la dirección para mantener contactos y negociar. La empresa, que continúa tramitando expedientes informativos para sancionar el incumplimiento de los servicios mínimos durante la primera semana de huelga, reiteró su deseo "de reanudar cuanto antes las interrumpidas negociaciones del convenio".

Todos contra Revenga

Rodríguez acusó al consejero de Transportes, Julián Revenga, de ser "un golferas político que lucha sólo por su poltrona. Yo soy un honrado sindicalista". Revenga había pedido, con anterioridad, que Rodríguez se marchara a su casa.

La Plataforma se mantiene rígida y el comité de empresa del Metro, donde ayer concluyó la primera fase de paros, no está mucho más flexible. Comité y dirección no llegaron siquiera a fijar los servicios mínimos de la huelga total convocada en el Metro entre el 25 y el 29 de febrero. La empresa fijó el 65% de los trenes entre las seis y las nueve de la mañana; el 55% entre las 18.30 y las 20.30, y el 45%, el resto del día. Ahora los establecerá el Consorcio muy similares.

Los sindicatos rechazan estos porcentajes porque los consideran abusivos, en comparación con huelgas anteriores, y presentarán el lunes sus divergencias al Defensor del Pueblo. El martes, en asamblea, podrían optar por prolongar más los paros.

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