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González promete convertir a la Angola democrática en un socio privilegiado de España

ENVIADO ESPECIAL El presidente del Gobierno, Felipe González, prometió ayer convertir a la Angola en vías de democratización en un socio privilegiado de España en el Tercer Mundo, aunque, matizaron fuentes diplomáticas, no del todo equiparable a los países latinoamericanos que han suscrito, o se disponen a hacerlo, tratados de amistad y cooperación con su antigua metrópoli. Instó también a su anfitrión, el jefe del Estado angoleño, Eduardo dos Santos, a promover "reformas económicas" que instauren la economía de mercado.

Tras recordar el esfuerzo sin precedentes de España con Angola en materia de cooperación, González afirmó en la cena que le ofreció Dos Santos que se abren "para el futuro perspectivas muy halagüeñas que se ven, además, potenciadas por el fin de la guerra civil" que duró 16 años. En declaraciones a una agencia de prensa, el presidente angoleño había pedido al jefe del Ejecutivo español que se comprometa "a conceder a Angola un estatuto equivalente al de muchos países de la comunidad latinoamericana". El jefe del Gobierno español llegó ayer a Luanda a primera hora de la tarde después de haber sobrevolado gran parte del continente africano, incluido el Congo, a pesar de que, según fuentes diplomáticas, el avión presidencial carecía de permiso para hacerlo."No se trata de que lo denieguen por enemistad", comentó un miembro del séquito presidencial que precedió a González en Luanda; "es que simplemente no contestan a las peticiones de autorización de sobrevuelo". Por motivos de seguridad, el aparato Boeing 707 que transportó al presidente sí evitó, en cambio, atravesar el espacio aéreo del enclave angoleño de Cabinda, donde la guerrilla separatista posee artillería antiaérea,

Junto con Dos Santos y su Gabinete, esperaban al presidente en el aeropuerto niños y niñas pioneros uniformados, que enarbolaban banderas de ambos países, y una colorida muchedumbre que bailaba al ritmo de salsa de un grupo carnavalero que cantaba: "Filipe (sic) González le recibimos con toda alegría".

También estaban al pie de la escalerilla nueve de los 15 oficiales españoles -seis de ellos no obtuvieron permiso para acudir a la terminal aérea- de la misión de verificación de las Naciones Unidas en Angola encargada de comprobar la aplicación del acuerdo de paz firmado en abril por el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), en el poder, y la guerrilla prooccidental de la UNITA encabezada por Jonas Savimbi. González, que fue uno de los dirigentes políticos occidentales más remisos a establecer contactos con la UNITA, tampoco conocerá en esta ocasión a su líder, pero no por culpa suya. En contra de lo previsto, Savimbi está de viaje en África del Sur. Ayer, el huésped español alabó en la cena "la política de cambio emprendida por el presidente De Klerk" de África del Sur.

[El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, firmó ayer en Madrid con su colega armenio, Raffi Hovannisian, el establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y Armenia, república integrada en la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Las relaciones fueron autorizadas por el Consejo de Ministros del 10 de enero].

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