_
_
_
_
_

Renfe admte haber pagado 32 millones a cambio de nada y desconoce el paradero de otros 279

Renfe pagó 32 millones de pesetas a cambio de nada, reconoce que la empresa fue estafada en otros 57 y "duda" acerca del destino de 279 millones más, todos ellos extraídos de sus arcas con motivo de la compraventa de terrenos en San Sebastián de los Reyes, (Madrid). Así lo afirma la compañía en la denuncia presentada contra José Luís Pinedo, José María Rodes y Heraclio Gontán Jiménez, todos ellos ex directivos de Renfe, así como los titulares de las empresas ficticias Syopsa y ABC Empresarios, Miguel González Fernández y Carlos de Juan Villa. Los dos últimos son socios del Consorcio Eléctrico Madrileño (CEMSA), intermediaria en la venta de terrenos a Renfe, implicada también en el fraude de facturas falsas del IVA.

La compañía Equidesa, filial de Renfe, pagó 32.483.500 pesetas a CEMSA para que esta entidad, que figuraba como arrendataria de una de las fincas de San Sebastián de los Reyes (Madrid) que la ferroviaria deseaba comprar, le hiciera el tavor de renunciar a su derecho de alquiler. Dos Ineses más tarde, y ante el mismo notario, la filial de Renfe y el arrendatario dijeron haber cometido "un error" al cancelar un contrato de alquiler inexistente. En ese mismo acto notarial se declaró la devolución de los más de 32 millones cobrados a Equidesa, pero Renfe no ha encontrado el ingreso correspondiente en la contabilidad de su filial, por lo que ha presentado una denuncia por estafa, falsedad y malversación de caudales públicos. Esta nueva historia de irregularidades comienza el 22 de marzo de 1990. Entre las muchas compraventas de terrenos que se realizaron ese día -todas en la notaría de Manuel Clavero Blanc-, se efectuó la siguiente operación: CEMSA otorgó escritura a favor de Equidesa, por la cual cancelaba un anterior contrato de arrendamiento sobre la finca número 1.699 de San Sebastián de los Reyes. A cambio, el administrador de CEMSA, Carlos Juan Villa, recibió 32.483.500 pesetas "en concepto de indemnización" por la cancelación del mencionado contrato de arrendamiento".

Una vez libre de cargas, el mismo día y ante el mismo notario, la propietaria del solar, María Cruz Frutos Colmenar, le vendió la finca a la filial de Renfe por 20 millones de pesetas. Unas semanas después -el 29 de mayo de 1990- Equidesa y CEMSA suscribieron una nueva escritura pública en la que reconocían haber cometido el error al cancelar un contrato de arrendamiento que no existía.

En esa nueva escritura, la empresa filial de Renfe declaró que le habían devuelto el dinero. Sin embargo, en la contabilidad de Equidesa sólo consta la salida inicial de los 32,5 millones de pesetas y no su reintegro, ni en esa fecha ni en otra posterior.

Por otra parte, existe un recibo en el que CEMSA declara haber recibido de Equidesa 32,5 millones por renunciar a cualquier derecho sobre la finca y a toda acción judicial para reclamar una compensación "por sus gestiones" para facilitar la adquisición de esa parcela.Ninguna gestión para Equidesa

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sin embargo, en la denuncia presentada ahora, Renfe asegura que CEMSA no era titular de derecho alguno por el que debiera ser indemnizada, ni consta que haya realizado ninguna gestión a favor de Equidesa.

"Por ello, la renuncia de CEMSA a entablar acción judicial alguna es totalmente gratuita, por carecer absolutamente de contenido".

La denuncia de Renfe destaca que el pago de 32,5 millones, "que no corresponde a contraprestación alguna", fue realizado de acuerdo con las instrucciones de José María Rodes, director adjunto del grupo empresarial de Renfe, y de José Luis Pinedo, asesor del entonces presidente de la compañía, Julián García Valverde.

Carlos Juan Villa, que fue la persona que recibió el dinero, ya había cobrado otros 171,5 millones como indemnización por resolver otros dos contratos de alquiler, suscritos por CEMSA sobre otras fincas adquiridas por Equidesa en San Sebastián de los Reyes. Juan Villa fue detenido por el fraude del IVA, y está en libertad bajo fianza.

La denuncia de Renfe abarca también a dos contratos suscritos por la compañía con las empresas Syopsa y ABC Empresarios, SA, implicadas en el fraude del IVA como emisoras de facturas falsas. Los contratos, firmados el 6 y el 15 de diciembre de 1989 en Madrid, tenían por objeto realizar estudios del mercado inmobiliario en la zona norte y en la zona de San Fernando-Barajas, e importaron 33,2 y 24 millones de pesetas. Renfe hace constar que los esiudios citados no figuran en sus archivos, ni tampoco las actas de recepción, a pesar de que el entonces jefe responsable del gasto lo solicitó en reiteradas ocasiones. Pinedo y Rodes Firmaron el permiso para dichos gastos.

El pasado 7 de enero, según Renfe, José Luis Díaz de Mera -empleado de la compañía y ex colaborador de José Luis Pinedo- entregó los estudios al actual director de Patrimonio Corporativo de Renfe, diciendo que los tenía en custodia desde que Pinedo dejó la empresa en septiembre de 1990. Renfe precisa que, sin embargo, Ias circunstancias concurrentes en los hechos que acabamos de exponer permiten hacer dudar de la realidad de los estudios aparecidos".

Fuentes próximas a José Luis Pinedo señalaron que este asesor del ex ministro García Valverde es "el chivo expiatorio", ya que "los informes se realizaron a principios de 1990" y respondían a un "contrato real" firmado por Renfe con Syopsa y ABC Empresarios, encargo que "estaba muy justificado".

Finalmente, la denuncia admite que la compañía tiene dudas acerca del destino real de unos 279 millones de pesetas que su filial Equidesa debió pagar a Toher por la compra de dos fincas en San Sebastián de los Reyes. El propietario, Carlos Martín Rivas, alegó no haber recibido el dinero. Renfe asegura que fueron Rodes y Pinedo quienes dieron las instrucciones para comprar las parcelas de Toher, pero duda de si se pagarán.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_