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Reportaje:

Pisando los talones a los hombres

Las atletas igualarán las marcas de los varones en pocos años, según un estudio de la UCLA

En 1998, el hombre será capaz de correr el maratón (42,195 kilómetros) en 2 horas y 2 minutos. Las mujeres, también. En la pista de atletismo, las mujeres se están acercando a los hombres y, si la tendencia se mantiene, pueden igualarlos e incluso superarlos.Esto es lo que afirman Brian J. Whipp y Susan A. Ward, dos científicos de la Universidad. de California en Los Ángeles (UCLA), que han estudiado durante ocho años la progresión de los récords mundiales de atletismo desde 1905 hasta 1985 en siete pruebas olímpicas.

Según Whipp y Ward, la iinpresionante progresión de las atletas las llevará a igualar las marcas de sus colegas masculinos en las carreras largas en pocos años. Así, en el maratón, para cubrir la distancia en las 2 horas y 2 minutos que prevén los científicos de UCLA para 1998, las mujeres tendrán que enjugar una diferencia de 19 minutos con el récord femenino actual, mientras que los hombres sólo tendrán que mejorar en cinco minutos la mejor marca mundial masculina, El año 2027, ambos sexos podrán correr los 1.500 metros en 3 minutos y 13.6 segundos. Para ello, los hombres tendrán que mejorar los récords vigentes en 16 segundos, mientras que las mujeres tendrán que arañar 39 segundos a sus marcas actuales.

En las pruebas de velocidad, las mujeres tendrán que esperar más para cazar a los varones en el tartán. La igualdad en la carrera de 200 metros llegará alrededor del año 2050, con una marca común de 18.6 segundos, un segundo menos que la actual mejor marca masculina y casi tres por debajo del récord femenino.

Los científicos, que han publicado sus hallazgos en la revista Nature, admiten que sus predicciones puedan resultar inverosímiles. Para empezar, muchos de los récords mundiales del atletismo femenino ni siquiera igualan las marcas mínimas exigidas a los hombres para participar en los Juegos de Barcelona.

Whipp y Ward señalan que sus previsiones sobre la progresión de las atletas puede tropezar con un importante escollo: los propios límites físicos del cuerpo humano. "Esperábamos encontrar señales de que el límite humano se acerca", explica Whipp. Sin embargo, y para su sorpresa, se encontraron con que los gráficos en los que reflejaban la progresión humana dibujaban una constante y firme línea recta. "Hay límites, pero no hay forma de saber cuándo serán alcanzados", afirma Whipp.

The Washington Post.

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