Los socialistas madrileños mantienen sus diferencias tras un tenso debate para preparar el comité regional de hoy

La paz impuesta en la Federación Socialista Madrileña (FSM) en su último congreso se quebró ayer en una reunión en la que se debatía el orden del día del comité regional de hoy. Los dos sectores enfrentados -los partidarios del presidente de la FSM, José Acosta, y los del presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina- no llegaron a ponerse de acuerdo. Acosta llegó a decir que se había intentado forzar su dimisión.

La reunión de la ejecutiva de la FSM, calificada en principio de protocolaria, terminó, después de seis horas de debate, sin acuerdo, lo que significa que acostistas y leguinistas presentarán hoy propuestas diferentes a un comité en el que se pretende zanjar la crisis de la FSM.El secretario regional de la federación, Teófilo Serrano, que respalda las tesis de Leguina, logró ayer más votos de la ejecutiva regional que José Acosta. Serrano había presentado una resolución sobre su gestión y los pactos en Madrid con Izquierda Unida que logró los votos de 24 de los 36 miembros de la ejecutiva, que hoy respaldarán en este documento el comité regional. Sin embargo, los restantes miembros decidieron presentar hoy una propuesta alternativa, que estaba siendo ultimada al cierre de esta edición.

El documento presentado por Serrano fue considerado por los acostistas como "un plebiscito" personal de Teófilo Serrano. Éste proponía que el comité expresara su apoyo a la ejecutiva regional, al Gobierno autonómico, al propio Serrano y Joaquín Leguina. También se pedía el respaldo al presidente madrileño durante el resto de su mandato. Los sectores en liza no quisieron vaticinar ningún pronóstico sobre el resultado de la reunión de hoy.