Espaldarazo del 'aparato' del PSOE, con Guerra al frente, al colectivo de alcaldes socialistas
El aparato del PSOE, encabezado por Alfonso Guerra, dio ayer un fuerte impulso al colectivo de alcaldes socialistas para que emerjan como plataforma de poder. Un objetivo que, en caso de ser alcanzado, actuaría como contrapeso al creciente poder de los gobernantes autonómicos socialistas. Tras una reunión con los munícipes del PSOE, el secretario federal de Política Institucional, Abel Caballero, afirmó públicamente que "los mejores intérpretes de los proyectos socialistas son los ayuntamientos".
El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, se alineó ayer claramente con las reivindicaciones de los alcaldes socialistas para obtener más competencias y mayor participación en los gastos del Estado. Guerra ha apostado, a todas luces, por los representantes socialistas que por su cercanía a los problemas cotidianos de los españoles pueden realizar, y simbolizar, una política social.Mientras que Guerra no abrió la boca en la reciente reunión de secretarios regionales del PSOE y presidentes autonómicos socialistas con Felipe González en La Moncloa, ayer protagonizó la intervención que inauguró y enmarcó el debate de los alcaldes de ciudades con más de 100.000 habitantes y presidentes de diputaciones provinciales.
A la reunión faltaron, no obstante, algunos de los más relevantes alcaldes socialistas, entre ellos el de Barcelona, Pasqual Maragall; el de San Sebastián, Odón Elorza, y el de La Coruña, Francisco Vázquez. Este último será el candidato socialista a la presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias.
Acompañado de Txiki Benegas, secretario de Organización; Abel Caballero, responsable de Política Institucional, y Guillermo Galeote, ex secretario de Finanzas y miembro también de la ejecutiva federal, Guerra hizo una rotunda defensa del municipalismo ante más de 50 destacados representantes municipales del PSOE. Pocos minutos después de la intervención de Guerra, Caballero señaló ante los medios de comunicación que el Gobierno central dispone del 60% de los gastos del Estado, mientras las comunidades autónomas tienen en sus manos el 24%, y los ayuntamientos, sólo el 16%.
El responsable de la política institucional de la ejecutiva socialista resaltó el propósito de aumentar de forma significativa la participación de los ayuntamientos en los gastos del conjunto de la Administración pública hasta dejar en un 50% lo disponible en manos del Gobierno central, y el resto, a partes iguales, en manos de las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Abel Caballero reconoció que existe una "discrepancia administrativa" entre la Federación Española de Municipios y Provincias y el Ministerio de Hacienda en relación con el dinero que la Administración central adeuda a los ayuntamientos en virtud de la Ley de Haciendas Locales. Interesado en evitar nuevas fricciones entre el partido y el Gobierno, este dirigente socialista afirmó, aunque escuetamente, que la cooperación del ejecutivo con las corporaciones municipales es "franca y funciona bien".
El todavía presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Tomás Rodríguez Bolaños, declaró que "hay un acoso al PSOE por parte de los sectores que no tienen interés en que el PSOE siga gobernando. ¿Qué estrategias utilizan? Todas las que pueden. Lo que no digo es que haya infiltrados dentro del PSOE. Pero estrategia de acoso al PSOE, sin duda la hay".
