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El Español pierde en el Luis Casanova por un gol ilegal de Fernando

El Valencia logró una apurada victoria ante el Español, a pesar de jugar toda la segunda parte con un jugador menos, tras la expulsión del búlgaro Penev al filo del descanso. La controvertida actuación del árbitro resultó decisiva en el marcador, ya que concedió el gol del Valencia, tras unas claras manos de Fernando. El Español se mostró como un conjunto excesivamente conservador, ya que no arriesgó lo más mínimo, y sólo apretó, aunque de forma desordenada, cuando se vio con el marcador en contra.Desde el principio los dos equipos intentaron ofrecer su mejor cara, tal vez por aquello de que el encuentro era televisado. Sin embargo la falta de ambición de los hombres de Petrovic entregó pronto el control del juego al Valencia, aunque la presión de los centrocampistas blanquiazules no dejó pensar al cerebro valencianista, Fernando.

El resultado fue un fútbol lento, con excesivos pases y numerosas imprecisiones. La presión local se acentuó conforme pasaron los minutos ante el conformismo españolista. Llegaron entonces, mediada la primera parte, los mejores minutos del Valencia, aquellos en los que pudo haberse adelantado en el marcador. Así, en el minuto 25, Giner se presentó ante Biurrún, tras una arrancada de genio, pero quedó abortada por las limitaciones técnicas del central. Un minuto después, Camarasa se entretuvo cuando tenía todo a favor para marcar.Claras ocasiones

No fueron muchas ocasiones, pero todas ellas muy claras. Ante esto, el cuadro blanquiazul sólo, tiró una vez a puerta en todo el primer tiempo. Fue en el minuto 42 y el lanzamiento de Wuttke, tras una falta, lo detuvo Sempere sin problemas. El objetivo del equipo de Sarriá era aguantar el empate para dejar en Valencia el negativo que arrastra.

Tras el descanso, las limitaciones ofensivas del Español fueron más patentes, ya que, a pesar de su superioridad numérica, sólo se decidió a abrir claramente sus líneas cuando el marcador le era desfavorable. Durante el último cuarto de hora la presión españolista fue constante, aunque lo cierto es que ésta no se concretó más que en un buen puñado de córners. Sólo enlos lanzamientos a balón parado daba la impresión de que podía marcar el Español.

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