El Vaticano e Italia se niegan a reconocer por ahora a Croacia
El presidente croata, Franjo Tudjman, partió ayer de Roma sin haber logrado que Italia o el Vaticano atendieran su petición de un reconocimiento inmediato de Croacia y sin que su demanda de una fuerza armada de interposición encontrara eco en el Gobierno italiano.Ante la falta de respuesta de la CE a esta demanda, Tudjman ha escrito al presidente norteamericano, George Bush, para pedirle "el envío inmediato de una misión militar" a Yugoslavia.
Tudjman obtuvo respuestas paralelas de Juan Pablo II y del primer ministro italiano, Giulio Andreotti. El Papa, que recibió ayer por la mañana al presidente croata, renovó su llamamiento a un ¿ese inmed*ato de las hostilidades. El portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, explicó que este llamamiento "no anula" el apoyo vaticano al reconocimiento de la independencia croata, pero añadió que la paz es el objetivo prioritario.
A esta posición del Vaticano, que espera a que los países europeos, al menos Alemanía o Austria, den el paso del reconocimiento, le ha salido en las últimas horas una contestación interna, la de los jesuitas, que ayer razonaban en un editorial de la revista Civita Catofica dedicado a los nacionalismos: "La solución ideal sería que cada pueblo pudiera constituirse en un Estado independiente, pero esto no siempre es posible ni útil. En tal caso, deberían constituirse federaciones o confederaciones".
Como el Papa, el Gobierno italiano le dijo a Tudjman, según informó el ministro de Exteriores, Gianni de Michelis, que "está fuera de discusión" que el pueblo croata optó por la independencia en referéndum y que el reconocimento "es ya un hecho políticamente adquirido". Sin embargo, añadió De Michelis, la sistematización "jurídico-política de ese referéndum" sólo llegará al término del proceso de negociación que se desarrolla en La Haya.
