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La crisis del BCCI

Rubio asegura que el Banco de Descuento se adjudicó al mejor postor y rechaza la existencia de presiones

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, dijo ayer en el Congreso de los Diputados, donde compareció a petición propia, que la adjudicación del antiguo Banco de Descuento al BCCI Holding, en 1983, se produjo porque su oferta era "objetivamente mucho mejor" que la presentada por el Banco de Bilbao al superarla en 2.014 millones de pesetas. El gobernador rechazó "rotundamente que hubiera presiones políticas" en esta adjudicación y añadió que el Bank of Crédit and Commerce (BCC), -nueva nombre del Banco de Descuento tras ser adquirido por el grupo extranjero-, que fue intervenido el pasado 5 de julio, generó continuas pérdidas por lo que el banco emisor recomendó a sus dueños el pasado mes abril que vendieran la entidad. El BCC se comprometió a encargar un plan de propuestas y el banco emisor le dijo que la decisión no debía demorarse más de tres meses.Rubio recalcó que, a pesar de la "nefasta gestión que ha sufrido la entidad desde 1983 hasta su intervención, no se ha descubierto por parte de la inspección del banco emisor a la que calificó "de las más rigurosas del mundo" la existencia en la entidad éspañola de actividades relacionadas con el narcotráfico".

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Respuesta global

El gobernador del banco emisor contestó de forma global a las preguntas de los diferentes grupos parlamentarios sobre la limpieza de la adjudicación del banco en 1983. "En aquellos momentos España tenía un grave problema por la gran crisis bancaria, y el Banco de España pensaba que el erario público debía recuperar el mayor dinero posible. De ahí que [el Banco de Descuento] se adjudicara al BCCI Holding cuya oferta era muy superior. Además no podíamos poner barreras a la banca extranjera en pleno proceso de liberalización financiera a pesar de que a la banca privada, como es lógico, no le gustara", añadió.

Rubio reconoció que no hubo otra solución que cancelar la licencia bancaria el pasado 6 de julio para "evitar una retirada masiva de fondos y que la situación se hubiera tornado irreversible". "Siempre pensamos", añadió, "en devolver la licencia si era necesario para la venta de la entidad. Seguimos pensando que la venta es la mejor solución pese a que no es fácil encontrar un comprador". El banco siempre estuvo bajo la lupa de la inspección del Banco de España, dijo Rubio, pero las pérdidas eran repuestas por la casa matriz con lo cual no había argumentos para intervenirle porque se hubiera perjudicado a los accionistas, clientes y acreedores.

Pero Para Rubio lo ocurrido en el BCC es una lección que no se debe olvidar de cara al futuro. En este sentido, denunció lagunas legales en la legislación española y añadió que posiblemente en breve plazo se aprobará algún añadido a la Ley de Disciplina Bancaria para poder decretar en un banco de forma cautelar una suspensión de pagos que luego deberá ratificar el juez en un plazo prudencial. Esta iniciativa ya ha sido comunicada a los ministros de Economía y de Justicia. El gobernador recalcó que estamos ante un momento idóneo para revisar los mecanismos internacionales de supervisión.

Tras señalar que no existe ningún pacto para conceder ayudas al futuro comprador de la entidad en España, Rubio dijo que se ha accedido a la petición de la Salomon Brothers para ampliar el plazo de venta de la entidad hasta mediados del mes de octubre ante las dificultades que han surgido. En todo caso, dijo, la retirada de los recursos del principal accionista no hace más que demostrar que hay voluntad de allanar el camino para vender.

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