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Victoria de Seles en el Open de EE UU de tenis

Monica Seles (Yugoslavia, 21 cabeza de serie) derrotó a Martina Navratilova (EE UU, 6,) en la final del Open de Estados Unidos de tenis por 7-6 (74) y 6-1. Con 17 años, la mitad que su rival, necesitó sólo una hora y seis minutos para obtener su tercer título del Grand Slam de la temporada y el cuarto de su carrera. Mientras tanto, Stefan Edberg (Suecia, 2º), que venció a Ivan Lendl (Checoslovaquia, 50) por 6-3, 6-3 y 64, y Jim Courier (EE UU), que batió al tenaz Jimmy Connors (EE UU) por 6-3, 6-3 y 6-2, disputarán hoy la final masculina.

El Open es el único torneo del Grand Slam sin un día de descanso entre las semifinales y la final. Navratilova y Seles jugaron tres sets el viernes, pero sólo Seles se recuperó a tiempo. Definió el partido a palo limpio, aprovechándose de cada subida de Navratilova a la red. Fue un guión sencillo y mortal."Jugué cuanto pude y no fue suficiente", declaró Navratilova, finalista por octava vez y ganadora en cuatro ocasiones del Open; "fue Mónica quien me hizo jugar mal. No veía la pelota tan bien como a lo largo del torneo. Con ella es un problema porque pega muy fuerte. Si no estás en condiciones, todos los errores resultan más graves".

El triunfo fue para Seles más un alivio que cualquier otra cosa. Pero también fue una ironía porque no pudo completar el Grand Slam al no participar en el torneo de Wimbledon como consecuencia de una lesión en una pierna, experiencia que, confesó, le ha dejado un sabor amargo: "Nunca podré olvidarlo".

No fue una tarde para los viejos. Lenoll y Connors perdieron. El checoslovaco se vio impotente frente a Edberg. Jugó bien, pero el sueco lo hizo mejor. El dato más curioso fueron los 16 errores no forzados de Lendl, poco consuelo para un hombre que no había perdido una semifinal del Open en las ocho oportunidades anteriores. Su primer servicio le abandonó y su adversario se aprovechó para utilizar su raqueta como un bisturí y diseccionarle en dos horas y ocho minutos.

A Courier le bastaron tres minutos menos ante Connors, que perdió cada uno de los juegos de sus siete últimos servicios. Tomó rápida ventaja sobre un tenista que comienza lento y la mantuvo sin concederle opción alguna.

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