_
_
_
_
_

El Estado deberá devolver 692.000 millones de pesetas al Banco de España antes de fin de año

El Estado deberá devolver -antes del 31 de diciembre- 692.000 millones de pesetas al Banco de España para anular el excesivo recurso al banco emisor realizado durante la primera parte del ejercicio. La devolución es inapelable para cumplir la obligación legal que se impuso el Gobierno de no monetizar el déficit; es decir, para evitar financiarlo con el fácil recurso de pedir dinero fresco al Banco de España, sin tener en cuenta el impacto inflacionista de esas inyecciones de dinero. El fuerte incremento de este recurso durante el primer semestre obedece a que los ingresos del Estado no han cubierto la rápida expansión del gasto de esos meses.

La situación a la que se enfrenta el Tesoro en esta segunda parte del año no es, según fuentes de esa Dirección General -que depende del Ministerio de Economía-, "muy preocupante". La financiación neta total que ha de conseguir el Tesoro para cubrir el 2% del producto interior bruto (PIB) de déficit previsto para el ejercicio (según los últimos cálculos del Ministerio de Economía) es de 1,27 billones de de pesetas.Y esto, según las mismas fuentes, "no parece un problema inmenso pues basta con que, en la segunda parte del ano, los ingresos se correspondan con los gastos". Es decir, que no se reproduzca la situación del prinjer semestre, que ha exigido una financiación al Tesoro de 1,2 billones de pesetas (casi igual al déficit previsto ahora para todo el año).

Esta necesidad de dinero para pagar los gastos del sector público ha disparado el recurso del Estado al Banco de España hasta los 822.000 millones de pesetas al cierre del semestre, cuando en 1990 la cuenta del Tesoro en el banco emisor consiguió reducirse en 130.000 millones de pesetas gracias al récord de colocación de títulos públicos en pesetas (letras, bonos y obligaciones).

De momento, los 822.000 millones de recurso hasta julio deberán reducirse, al menos, en 692.000 millones de pesetas gracias a ese colchón de 130.000 millones del pasado año. Esta reducción es obligatoria para cumplir el requisito legal de mantener el recurso al banco emisor al nivel del 1 de enero de 1990, que ascendía a 1,15 billones de pesetas.

Un 33% menos que en 1990

El récord de venta de deuda pública de 1990 no se repetirá este ejercicio. El Tesoro sólo espera colocar este año 10,7 billones de pesetas entre letras, bonos y obligaciones, que servirán para renovar los 9,8 billones de pesetas que vencen y facilitarán una financiación neta al Estado de 929.000 millones de pesetas. Este volumen de recursos es un 33%, inferior a los casi 1,4 billones de pesetas que captó el Tesoro el año pasado.Esta menor demanda de títulos públicos empezó a notarse en el segundo trimestre, después de una avalancha compradora por parte de inversores extranjeros,animados por los incentivos fiscales que introdujo el presupuesto y por la expectativa de tipos de interés a la baja. Después, cuando las previsiones bajistas sobre la evolución de los intereses se tornaron alcistas o inmersas en la incertidumbre, cayó la demanda y el Tesoro se ha enfrentado a dificultades para siquiera renovar las amortizaciones.

Con la situación actual, el Tesoro pospondrá su objetivo de trasladar la financiación del Estado hacia el medio y largo plazo y volverá a volcarse sobre las letras. En este sentido, a partir de octubre comenzará a emitir letras a tres meses que sustituirán las actuales cesiones que realiza el Banco de España.

Aún con esta menor demanda, las emisiones de deuda pública en pesetas financiarán casi las tres cuartas partes del 2% del PIB de déficit del Estado. El resto se lo repartirán entre 250.000 millones de pesetas de emisiones de deuda española en divisas (ecus, dólares o yenes) y 130.000 millones de recurso al Banco de España.

La caída de las ventas de deuda pública en pesetas (pagarés, letras, bonos, obligaciones) se compensará en parte con un fuerte aumento de las emisiones en divisas. El Tesoro espera aumentar en un 40% el volumen de financiación neta logrado con estas emisiones, que principalmente se realizan en ecus (aunque también se han realizado en dólares y yenes) y se negocian en el euromercado.

La financiación neta (o exceso de las emisiones sobre los vencimientos) fue el año pasado de 180.000 millones de pesetas y al cierre de primer seméstre de este ejercicio ya asciende a 117.000 millones. Para el conjunto del año, el Tesoro espera elevar esta cifra hasta 250.000 millones de pesetas, con lo que el volumen total de deuda en divisas en circulación rondará los 0,9 billones de pesetas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_