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ATLETISMO

Un juez obliga a la federación de EE UU a levantar la sanción a Reynolds

La Federación Estadounidense de Atletismo ha levantado provisionalmente la sanción contra Butch Reynolds, plusmarquista mundial de 400 metros lisos, suspendido por dos años por consumo de anabolizantes. Reyno1ds dio positivo en el control que siguió a la reunión de Montecarlo, celebrada en agosto de 1990. En opinión de Richard Gombert, juez encargado del caso, existen claras evidencias de que las dos muestras de orina tomadas en el procedimiento no pertenecen al mismo hombre. Reynolds exige a la federación una indemnización de 1.350 millones de pesetas.La decisión del juez Gombert provocó la decisión inmediata de la federación, que dio el permiso al atleta para participar en los campeonatos nacionales. Sin embargo, la sanción continúa para todos aquellas competiciones que se celebren fuera del territorio norteamericano. Sin embargo, Butch Reynolds parece progresar en su demanda contra el máximo organismo del atletismo estadounidense, al que acusó de sancionarle sin las pruebas suficientes y con varios defectos de forma en la comunicación del castigo.

Reynolds interpuso una querella en la que solicitaba su rehabilitación total y el pago de 12,5 millones de dólares (unos 1.350 millones de pesetas). El atleta también ha apelado contra la sanción dictada por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

En el círculo de Reynolds se considera que el plusmarquista mundial tiene fuertes posibilidades de ganar todos los casos pendientes. El juez Richard Gombert aseguró ayer que el procedimiento seguido contra Reynolds presentaba varias deficiencias. "Encuentro que la suspensión contra el señor Reynolds era inapropiada, que hay una clara y convincente evidencia de que la muestra A y la muestra B no emanaron de la misma persona ... y que hay una sustancial evidencia de que ni la muestra A, ni la muestra B, fueran emanadas por el demandante", rezaba el fallo del juez Gombert.

Perjuicios económicos

Butch Reynolds, de 26 años, sólo dio positivo en el control celebrado tras la reunión de Montecarlo, a pesar de haber disputado varias carreras en aquellas fechas. En todo momento, negó que se hubiera dopado y consideró que se había cometido un error de procedimiento. Pese a su recurso, tanto la Federación de Estados Unidos como la Internacional le suspendieron por dos años.

El plusmarquista mundial no ha perdido de vista el perjuico económico que le ha causado la sanción. Durante los años 89 y 90, Reynolds ganó 50 millones de pesetas por temporada por la vía de ingresos publicitarios. "Todo este asunto me ha herido de muchas maneras, incluso más que la parte financiera. Lo realmente duro es el daño interior", declaró el atleta estadounidense.

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