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Stoph, ex primer ministro de la RDA, detenido por los 'crímenes del muro'

Willi Stoph, que fuera primer ministro de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), y Heinz Kessler, ministro de Defensa hasta 1989, juntó con otros dos antiguos altos cargos del Estado comunista alemán, fueron detenidos ayer acusados de ser responsables de la muerte de los casi 200 alemanes que fallecieron en su intento de cruzar el muro que dividía su país.

La policía cercó la base aérea soviética de Sperenberg, al sur de Berlín, Dará impedir que huyeran a Moscú como hizo recientemente el ex máximo dirigente de la RDA Erich Honecker.Tanto Stoph como Kessler eran miembros del Consejo de Defensa Nacional en 1974, cuando este organismo dio la orden de disparar a matar contra aquellos alemanes orientales que intentaran cruzar el muro que separaba a las dos Alemamas. Junto a ellos han sido detenidos Fritz Streletz, que fue secretarlo de este organismo, y Hans Albrecht, miembro del Buró Político del SED y antiguo jefe del partido en Suhl. La mencionada orden de 1974, que no hacía más que dar categoría legal a una práctica que venía empleándose desde la construcción del muro, en 1961, decía exactamente: "Como antes, las armas de fuego deben ser usadas sin piedad en los intentos de violar las fronteras, y aquellos camaradas que usen las armas con éxito deben ser recompensados".

Stoph, de 76 años, fue el primer ministro de Defensa de la ex RDA, y ocupó después la jefatura del Gobierno entre 1964 y 1973, año en el que fue nombrado jefe del Estado, cargo que ocupó hasta 1976. Posteriormente volvió a encabezar el Consejo de Ministros, hasta que en otoño de 1989 la revolución pacífica que acabó con el régimen comunista le forzó a renunciar a su cargo. Fue detenido y posteriormente puesto en libertad en febrero de 1990 por motivos de salud. Kessler, de 71 años, ocupó el Ministerio de Defensa desde 1985 hasta e derrumbe del régimen, y era uno de los hombres de confianza de Honecker. Durante la II Guerra Mundial, luchó junto con el Ejército Rojo contra la Alemania nazi.

Plan de fuga

Fuentes de la policía de Postdam indicaron que la decisión de detenerlos se tomó ante las informaciones que indicaban que Kessler se disponía a abandonar el país con la complicidad de las autoridades militares soviéticas de la base aérea de Sperenberg, al igual que hiciera Honecker el pasado 13 de marzo. Para evitarlo, la policía, que no puede penetrar en el recinto militar por estar bajo soberanía soviética, acordonó la zona y estableció controles en todos los caminos que se dirigen a la base. Sin embargo, todos ellos fueron finalmente detenidos en sus domicilios.

Aparte de los detenidos ayer, tan sólo el antiguo ministro de la Seguridad del Estado, el octogenario Erich Mielke, se encuentra detenido. Mielke, el más cercano colaborador de Honecker y el hombre que controlaba a la odiada Stasi, la policía política del régimen comunista, languidecer en un hospital penitenciario.

Las autoridades judiciales alemanas, que ya vieron cómo se les escapaba Erich Honecker de sus manos, parecen ahora decididas a que esto no vuelva a suceder. Pese a la destrucción deliberada de numerosos archivos y documentos por parte de la Stasi cuando agonizaba el régimen comunista, el trabajo meticuloso del equipo dirigido por la senadora de Justicia de Berlín, Jutta Limbach, parece que empieza a dar su fruto. Para mayor paradoja, a los jerifaltes de la ex RDA les ha perdido su perfeccionismo prusiano. Recientemente se descubrió un archivo secreto en el que hay una copia exacta de los documentos destruidos que, inevitablemente, llevará al procesamiento de los responsables.

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