"La actitud de Landsbergis es nefasta para su país"

Kazimiera Prunskiene se centra ahora en aglutinar, junto con otros políticos lituanos, la oposición a la vía autoritaria de Vitautas Landsbergis, para lo cual ha sido constituido un foro de fuerzas políticas y sociales encargado de debatir el futuro de la república báltica. El objetivo último de Lituania, afirma, es configurarse como una nación independiente, democrática e incorporada a Europa.Pregunta. ¿Cómo valora la actitud de Occidente con respecto a los países bálticos y su proceso independentista?

Respuesta. La posición de Occidente ha sido demasiado prudente hacia las repúblicas bálticas, y esto, desde luego, no facilita su proceso hacia la independencia. Los países occidentales apoyan a Gorbachov, porque dan más importancia al poder que él representa, y en cierta manera esto le ata las manos. Mi opinión es que cuando sea firmado el acuerdo interior de la Unión también se le cerrará el camino a las negociaciones posteriores con nosotros.

P. ¿Qué argumentos presenta Occidente a la hora de mantener la política de trato con la Unión, pero no con las repúblicas?

R. Su posición hacia la URSS ha sido influenciada por la guerra del Golfo. Moscú ha sido un aliado, y tienen que pagárselo. Tras la guerra del Golfo, la posición del Kremlin hacia el mundo árabe ha influido asimismo en la postura adoptada por Europa. Pero hay más. Alemania, por ejemplo, está interesada en que la URSS preste más atención al problema de la desmilitarización de la ex República Democrática Alemana (RDA) que al problema báltico. Todavía no se sabe cómo va a ser solucionado este tema, y a Bonn le interesa mantener muy buenas relaciones con Moscú.

Además, y esto quizá sea decisivo, existe el temor a un movimiento migratorio muy importante de nacionales de la URSS hacia Europa, y las fronteras de las repúblicas bálticas tendrán un papel importante que jugar. Si esas repúblicas se abren al mundo y permiten la libertad de movimientos, es evidente que habrá problemas. Todo esto, en su conjunto, está influyendo en la actitud de Europa hacia la URSS y su conflicto con las repúblicas bálticas.

P. ¿No podría esto facilitar una política represiva del Kremlin?

R. Eso está claro. El Gobierno de la URSS se considera con las manos libres para hacer lo que le dé la gana con las repúblicas bálticas, y lo ha demostrado ya. Nuestra esperanza radica en que, cuando sea firmado el acuerdo sobre la Unión, el nuevo Gobierno de la URSS modificará su conducta. Mi punto de vista personal es que los acuerdos futuros que se firmen con el centro, surgido del Tratado de la Unión, deben ser triangulares. Es decir, deben intervenir en definir sus contenidos las repúblicas bálticas, Occidente (Europa en primer lugar) y la Unión Soviética. Es lo que yo llamo la fórmula 3 + X+ 1. Será la única manera de resolver el problema en las repúblicas del Báltico.

P. ¿Está de acuerdo con lo que será el Tratado de la Unión? ¿Coincide o no en ello con Landsbergis?

R. El hecho de que Lituania sea independiente ha sido aceptado por el 90% de la población lituana. A pesar de todo, hay diferencias entre el poder actual, que representa Landsbergis, y el poder del Parlamento, en el que me incluyo yo. La primera diferencia radica en la realización misma de nuestra independencia. Yo considero que debe ser más concreta y positiva, menos declarativa, y en esto la fórmula 3 + X+ 1 puede ser decisiva a la hora de introducir los equilibrios necesarios. Es muy importante la independencia, pero también lo es la democracia. Ambas deben ir unidas si queremos que se nos acepte en la comunidad de naciones libres de Europa. Tenemos que ser unos países democráticos y, además, demostrarlo.

Actuación antidemocrática

P. ¿Quiere decir que Landsbergis tiende más hacia un régimen autoritario que democrático?

R. Desgraciadamente, ha ido ya demasiado lejos en la práctica hacia el autoritarismo. Me opongo a él por esto. Su actuación es antidemocrática. Hay censura y abuso de poder en mi país.

P. ¿Qué está haciendo usted en estos momentos para evitar ese giro negativo?

R. Hemos dado ya pasos concretos. Ha habido consultas populares, y se ha formado un foro sobre el futuro de Lituania presidido por un consejo de coalición en donde yo estoy incluida, y en el que participan las fuerzas políticas (Partido Democrático del Trabajo, liberales, socialdemócratas, organizaciones de periodistas y de agricultores), sociales e intelectuales.

P. Los líderes bálticos están estos días en Washington, en donde el presidente de EE UU, George Bush, les ha dicho que deben hacer compatible el desarrollo de una estrategia hacia la independencia y salvar la cara a Gorbachov.

R. Estoy de acuerdo en que hay que apoyar a Gorbachov en tanto en cuanto él trate de buscar una solución a nuestro problema. Siempre he sido partidaria de que hay que tener en cuenta sus dificultades personales y ayudarle a superarlas. Por ello he sido duramente criticada y casi insultada.