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Rubén Zamora confía en que la paz salvadoreña se firme en 1992

Rubén Zamora, líder de Convergencia Democrática de El Salvador, ha dicho en Viena que, de tener éxito las negociaciones entre la guerrilla FLMN (Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional) y el Gobierno, que se realizan estos días en México, "habrá cese del fuego este año y la paz se firmará en 1992".

Zamora, de 49 años, participó en Viena en un congreso de líderes políticos latinoamericanos sobre las alternativas sociales y económicas frente a los Gobiernos neoliberales en ese continente.Las condiciones para lograr una solución pacífica son, según el líder de la oposición política salvadoreña, "mejores que en otros periodos, porque hay una enorme presión interna e internacional". Por primera vez se trata el tema de la desmilitarización en El Salvador, "un tabú en nuestra sociedad que antes era discutido sólo en círculos académicos y de izquierda". Para Zamora, "el detonante que ayudó a romper el tabú fue el asesinato de los padres jesuitas".

Reconoce que dentro de las Fuerzas Armadas "hay conflictos, y los oficiales se dividen entre los negociadores y los negociables. El sector de los negociadores entiende que la vía política es la única alternativa, y los que están en contra del diálogo temen que los únicos negociados serán ellos". Afirma que los militares tendrán que someterse al poder civil democrático en El Salvador, "porque no tienen otra alternativa". "Es la misma situación que existía en la República Democrática Alemana antes de la caída de Erich Honecker, o en Hungría o en Checoslovaquia". "Los militares", asegura, "han secuestrado el espacio político en El Salvador durante 60 años, y en la Europa del Este fue el partido comunista el que secuestró ese espacio por 40 años".

Zamora descarta una intervención norteamericana en El Salvador. "No pueden hacer uso de la fuerza militar, el Ejército no está perdiendo y la guerrilla no es la Guardia Republicana de Sadam Husein". Zamora explica que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de EE UU, Colin Powell, visitó recientemente El Salvador no para amenazar con una intervención militar sino para decirle al presidente Alfredo Cristiani que cuenta con el apoyo del Gobierno norteamericano para parar el golpe de Estado y a los militares que se den prisa en buscar responsabilidades por los asesinatos de los padres jesuitas y que es hora de negociar".

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