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Diputados del PSOE aseguran, tras el incidente de Guerra, que sufren agravios en el Congreso

Anabel Díez

ANABEL DÍEZNumerosos diputados socialistas enumeraron ayer un sinfín de agravios que aseguran padecer en el trato que reciben en el orden protocolario del Congreso y el de los medios que disponen para trabajar, siempre poniendo como ejemplo la diferencia que existe entre ellos y los funcionarios de la Cámara Baja. Estos presuntos agravios son puestos de relieve ahora, al día siguiente de que el vicesecretario general del PSOE. Alfonso Guerra, y los diputados dirigentes del partido Txiki Benegas y Salvador Clotas abandonasen el Congreso al estar ocupados sus escaños. El protocolo había destinado sus asientos a portavoces de IU en una sesión conjunta convocada para recibir al presidente chileno, Patricio Aylwin.

[Clotas declaró ayer que el incidente fue una falta de respeto a Alfonso Guerra "que verdaderamente no se puede aceptar", informa Europa Press]. Es muy probable que en la próxima reunión del Grupo Socialista muchos diputados se atrevan a exponer sus quejas.

El malestar manifestado por la dirección del PSOE ante lo que califica como "falta de respeto" se zanjará en el ámbito de partido con un requerimiento a los socialistas que son miembro de la Mesa del Congreso para que cuiden estos detalles. El presidente del grupo, Eduardo Martín Toval, ausente por enfermedad en esa sesión, dio ayer por zanjada la polémica, no sin decir que el responsable es quien toma las decisiones, pero no es cuestión de dilucidar responsabilidades, sino de que no se vuelva a repetir".

Parlamentarios del PSOE reconocen que la protesta se ha destado porque fue Alfonso guerra quien encontró ocupado su escaño, pero recuerdan que al igual que los portavoces de otros grupos fueron advertidos de que debían ocupar la segunda fila, consideran que también debían haber sido avisados los diputados desalojados de sus habituales escaños. La dirección del grupo asegura que, si hubiera tenido conocimiento de esos cambios, habría previsto el lugar que iba a ocupar Guerra.

Aquí es donde nacen los resquemores entre los socialistas, ya que la dirección del grupo y del partido se pregunta cómo el propio presidente Félix Pons y los vicepresidentes Joan Marcet y Juan Muñoz, además de los secretarios Ramón Vargas Machuca y María Dolores Pelayo, no estuvieron atentos a este detalle.

Pons declinó ayer hacer cualquier comentario al respecto, mientras que el vicepresidente segundo y diputado del Grupo Popular, Federico Trillo, aseguró que el asunto no era "imputable a la Mesa porque no se ocupaba del protocolo".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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