El Parlamento Europeo, enmienda la plana a los Doce
Los grupos políticos del Parlamento Europeo, con una unanimidad raras veces conseguida, denunciaron ayer en Estrasburgo el absentismo de los Doce en la crisis de] Golfo y el haber dado la espalda a la propuesta de paz de Gorbachov. Muchos de los portavoces, desde la izquierda a la extrema derecha, coincidieron en criticar que las resoluciones de la ONU se están extralimitando y que el objetivo parece ahora destruir Irak. "La CE es una de las víctimas de la guerra del Golfo", afirmó el expresidente francés Valery Giscard d'Estaing.El Parlamento Europeo enmendó ayer la plana a los ministros de Exteriores de los Doce, que el día antes en Luxemburgo habían decidido considerar la iniciativa de paz de Gorbachov como un simple "llamamiento" y eludido una -vez más hacer valer su voz unida en el conflicto para reservar el futuro protagonismo de la CE a los planes de posguerra. Los textos de las resoluciones que serán presentadas hoy insisten en que, la CE debe apoyar la propuesta de paz de Gorbachov. Los grupos esperaban conocer la respuesta iraquí para consensuar la conveniencia de votar una resolución única.
Basta la retirada
Los tres grandes grupos (socialista, democristiano y liberal) defendieron que la retirada total de Kuwalt basta para poner Fin a la guerra e iniciar las negociaciones para la estabililad en Oriente Próximo. Todas las demás fuerzas suscribieron esta idea, y hasta el portavoz de los conservadores británicos valoró -los esfuerzos soviéticos por evitar la batalla terrestre". "Gorbachov está haciendo lo que debería haber hecho la CE", argumentan los verdes.
"No debemos dejar todo en manos de Estados Unidos ni permitir que sea este país el que decida lo que se ajusta a las resoluciones de la ONU", manifestó Eisso Woltjer en representación del Grupo Socialista. El democristiano Jean Penders insistió en que "la ONU exige sólo la retirada de Kuwalt y la vuelta. a la situación anterior al 2 de agosto". Giorgio Napolitano, de Izquierda Unitaria Europea, denunció "el objetivo loco de la destrucción política y militar de Irak"', y el socialista Fernando Morán admitió que "los hados de la guerra nos llevan más allá".
El tono más pesimista del papel jugado por Europa lo dio el liberal Valery Giscard d'Estaing, que sólo ha ofrecido "divergencias, dispersión diplomática e inadaptación militar". Giscard recurrió al proyecto de unión política de la CE para asegurar que "la crisis del Golfo nos ha hecho retroceder a la Europa de los E-stados".
La única voz discordante fue la de Jacques Poos, ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo y presidente de turno de la CE, quien ante el Pleno se empecinó en intentar demostrar que la URSS no ha lanzado una propuesta de paz, sino sólo un llamamiento. Poos quiso hacer ver que algo parecido fue lo que decidieron los Doce el 4 de enero, antes de que estallara la guerra, pero no pudo ocultar que falta una postura común y abundan las dil`érencias. Para el comisario Abel Matutes, lo primero a hacer una vez que acabe el conflicto "es arrgiar el problema palestino". En su opinión, los precios estables del petróleo y las rentas del crudo serán la clave para "establecer una fase de seguridad y desarrollo en la región".
