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Citroën estudia dejar el Rally París-Dakar por la emboscada de Malí

El equipo Citroën estudia la posibilidad de abandonar el Rally París-Dakar, según su presidente, Jacques Calvet, después de que Charles Cabane, el conductor de uno de sus camiones de asistencia, fuese muerto a tiros el viernes a la entrada de Kadauan (Malí) durante la 13ª etapa. Mientras que las autoridades del país han abierto una investigación para tratar de esclarecer los hechos, los organizadores de la prueba parecen decididos a neutralizarla entre Gao y Tombuctú y reanudarla sólo al cruzar la frontera.

Se corría la etapa más larga, de 1.146 kilómetros, cuya meta estaba situada en Gao (Malí). El camión que conducía Cabane se hallaba a la entrada de una pequeña localidad, Kadauan, cuando fue tiroteado. Los dos compañeros del fallecido, Joel le Nan y Joel Guyormach, llegaron de madrugada al aeropuerto de Gao con el vehículo, que tenía roto parte del parabrisas, en el que se apreciaban varios impactos de bala, y restos de sangre en las puertas. Guyormach declaró: "Nos paramos ante las indicaciones de una persona con vestimenta militar que agitaba un papel blanco. De improviso, aparecieron pistoleros, seis o siete, por todos los lados y nos acribillaron. Fue una emboscada minuciosamente preparada".

Giro a la izquierda

Se dio la circunstancia de que justo detrás iba otro coche auxillar, un Mercedes. Sus ocupantes, Jean Klein y Jean-Georges de Clas, creyeron contar hasta siete u ocho disparos contra Cabane. "Estábamos entrando en el pueblo", comentó De Clas; "el libro de ruta marcaba un giro a la izquierda. De pronto, empezó el tiroteo. Le dije a Klein que torciera como estaba señalado. Cabane continuó recto y se detuvo al lado de una casa. Pensamos que estaba procurando ocultarse. Nosotros aceleramos hasta el siguiente control de paso, a unos dos kilómetros y en el que había miembros del Ejército. Mi opinión es que los tiros no se efectuaron con un arma automática, sino que debieron proceder de varias. Sin embargo, lo cierto es que no vimos a nadie".Las autoridades de Malí resolvieron abrir una urgente investigación para intentar aclarar los hechos. "El Gobierno no se explica lo sucedido ni sus razones", manifestó Roger Kalmanovitz, responsable de seguridad del rally y que mantuvo una conversación de algunos minutos con el ministro de Defensa.

Al cierre de esta edición, los organizadores de la prueba parecían decididos a proseguirla, pero neutralizándola hasta abandonar Malí. Unos 50 coches y dos motos todavia no habían llegado al aeropuerto de Gao, lugar de concentración, pero venían siendo escoltados por militares desde Menaka. La idea era convertir la marcha hasta Tombuctú en un simple enlace y reanudar la competición en sí el próximo lunes con la prevista entre esta ciudad y Nema. Los mecánicos trabajaron durante toda la noche reparando las averías como si nada hubiera sucedido.

Prieto y Arcarons

La trágica etapa maratoniana vio sendos triunfos españoles. Miguel Prieto (Nissan) se impuso en la clasificación de los coches y Jordi Arcarons (Cagiva) lo hizo en la de las motos. Prieto, que desconocía la muerte de Cabane, llegó a Gao eufórico: "Ya era hora de conseguir una victoria, aunque sea parcial, después de cinco años interviniendo". Ante determinados rumores sobre alguna irregularidad, atajó: "Aquí están los sellos de todos los controles". El éxito de Prieto refrenda el de Hansi Babler (Nissan) en Tahua en 1990.El finlandés Vatanen (Citroën) y el francés Peterhansel (Yamaha) eran los líderes respectivos. Prieto iba el undécimo; Arcarons, el tercero, y Carlos Mas (Yamaha), el sexto.

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