El mercado no se fía
El mercado quiere hechos o datos concretos. Los mensajes de esperanza en una bajada de tipos lanzados desde algunas tribunas y atalayas financieras no sirven a estas alturas para animar a inversores que han sufrido severos castigos. Aunque en estos primeros días del año los PER (relación entre precio / cotización) de entrada en algunos valores parecen realmente baratos, el volumen de negocio no sobrepasa los 900 millones de pesetas diarios, descontando aplicaciones como la que anteayer realizó una cementera a través de Barcelona. Esta cifra representa una tercera parte del negocio de hace un año y confirma el alejamiento de la Bolsa de los particulares.El anuncio de una bajada del precio del petróleo hasta los niveles de precrisis del Golfo no animó ayer la contratación en los corros de Barcelona. El dato sí fue tenido en cuenta por inversores que operan en el continuo. La mala racha en la que han entrado algunos sectores industriales, el mantenimiento con ligero repunte al alza de los tipos de interés oficiales y del mercado interbancario y la incógnita sobre cómo afrontará el nuevo año la inflación siguen actuando como sendos frenos a la hora de que las carteras se decidan a tomar renta variable.
