Marcial Ucín compra la siderurgia de Industrias del Besós por 2.600 millones
El grupo Marcial Ucín ha alcanzado un acuerdo para la adquisición de la división siderúrgica de Industrias del Besós por 2.600 millones de pesetas. Las dos empresas dedicadas a la fabricación de aceros especiales formalizaron ayer la operación -entrará en vigor a partir del próximo primero de febrero- después de que el lunes pasado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hubiese suspendido cautelarmente la cotización de la empresa catalana.
Fuentes próximas al consejo de Industrias del Besós, señalaron a este diario que la sociedad cedía a Marcial Ucín la explotación de su división industrial, pero que el acuerdo alcanzado con el grupo vasco no suponía la venta de sus activos inmobiliarios.
La entrada de Marcial Ucín en el ámbito catalán es un nuevo episodio de la pugna en el mercado del acero común entre el consorcio vasco y Compañía Española de Laminación (Celsa), cabecera del grupo que lidera el industrial José María Rubiralta Vilaseca.
El grupo Rubiralta, que engloba Celsa, Nueva Montaña Quijano, Nervacero y la antigua Torras Herrería, pugnó con Ucín por el control de Acenor. El Ministerio de Industria adjudicó el 42,5% de Acenor al consorcio Siderunión, que encabezaba Ucín y en el que participaban Aforasa, Patricio Echevarría y la japonesa Mitsui. Dicho capital estaba en manos del Banco de Crédito Industrial (BCI). En la lucha por el control de Acenor, el consorcio vasco superó la licitación de Celsa, que estaba asociada en el proyecto con los grupos japoneses Daido y Sumitomo.
Pugna con Celsa
En la actual distribución del mapa de producción y mercado de los aceros especiales, Celsa y Ucín están presentes, además, a partes iguales, en la empresa Esteban Orbegozo. En esta última sociedad el Ministerio de Industria tiene dos acciones que sirven de arbitraje en caso de conflicto de intereses a la hora de tomar decisiones.Industrias del Besós, que en el ejercicio de 1990 ha incrementado en un 13,6% su cifra de facturación, está fuertemente implantada en el mercado de la zona norte, donde distribuye el 25% de su producción, la misma proporción que en su mercado de origen. En marzo de 1989 realizó una ampliación de capital del 40%, para posteriormente salir a cotización en las bolsas españolas en el mes de mayo del mismo año. Tras la venta de su d¡visión siderúrgica, la empresa Industrias del Besós se queda con las actividades inmobiliaria y de distribución.
