El alcalde de Bilbao dice que dimite por "dignidad" y por diferencias con el PNV
José María Gorordo, del PNV, cerró ayer anticipadamente su mandato, al frente del Ayuntamiento de Bilbao al dimitir "por dignidad personal y por discrepancias con las prioridades de la actual dirección de mi partido", según explicó en su discurso de despedida ante una sala de plenos repleta de ciudadanos y niedios de comunicación. Beti Duñabeitia, alcalde en funciones, tiene un plazo de 10 días para convocar un pleno extraordinario con el fin de elegir al nuevo alcalde de Bilbao.
"Me voy porque no se me ha permitido responder a las necesidades y a los gravísimos problemas, de Bilbao y sus barrios con soluciones", explicó Gorordo. El ex,alealde de la capital vizcaína había solicitado 270.000 millones para solucionar las carencias en materia de infraestructura que tiene Bilbao, pero la petición cayó en saco roto. Hace cuatro años la deuda del ayuntamiento ascendía a 13.000 millones. Gorordo abandona ahora el barco municipal con una vía de agua de 17.000 millones.
"El Ayuntamiento de Bilbao está endeudado lo que la ley permite y si permitiera más estaríamos más endeudados, porque las necesidades de Bilbao así lo requieren. El problema de fondo es que mientras los ayuntamientos de la Europa desarrollada gestionan el 50% de todos presupuestos, aquí no gestionamos ni el 20%", explicó.
Gorordo se mostró especialmente crítico con el "modelo centralizado del gasto público" auspiciado por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya en sus presupuestos, una de las razones que han conducido al alcalde a renunciar.
Tras formalizar su dimisión en el pleno extraordinario de ayer, el actual portavoz del grupo nacionalista y teniente alcalde, Beti Duñabeitia, se hace cargo de la alcaldía en funciones y dispone de 10 días para convocar otro pleno extraordinario para la elección del nuevo alcalde.
