Jornada contrarreloj
El mercado tuvo que trabajar ayer contrarreloj debido a la paralización del ordenador central del mercado continuo por un fallo en el suministro de energía. La apertura se produjo a las 12.30 de la mañana y en medio de una actividad muy alta, aunque había algunos habituales que se quejaban del percance al haberse perdido el factor sorpresa que tan útil ha sido en las últimas sesiones. La jornada se limitó más al ajuste de posiciones que a la elaboración de nuevas estrategias, sobre todo porque las grandes bolsas habían dejado unos precedentes no demasiado halagüeños en su trayectoria. La actividad volvió a centrarse con fuerza en el sector eléctrico, en lo referente al volumen, mientras que las cotizaciones siguieron mostrando mayor facilidad para la ascensión o la repetición en el sector bancario.La apertura de Wall Strect, otra vez a la baja, la orientación alcista del precio del petróleo y el mantenimiento de los tipos de intervención del Banco de España en una zona de castigo, no resultaron ser los mejores acompañantes para un mercado que todavía necesita coartadas para poder moverse con tranquilidad. Al final, lo más positivo fue que el índice ha superado el nivel del 240%, una zona en la que hasta se puede permitir el lujo de llevar a cabo realizaciones de beneficios.