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Sainz concluyó su dominio en el Mundial de rallies con un triunfo en Inglaterra

La pareja española integrada por Carlos Sainz y Luis Moya (Toyota Celica) cerró ayer su magnífica temporada, en la que ha conquistado el título mundial de rallies, al conseguir en el RAC de Inglaterra su cuarta victoria de la temporada, tras los triunfos logrados en Grecia, Nueva Zelanda y Finlandia. Sainz, que ayer empezó la última etapa atacando al finlandés Juha Kankkunen (Lancia Delta Integrale de 16 válvulas), se vio beneficiado por un accidente sufrido por el hasta entonces líder de la prueba cuando se encontraba ya a tan sólo 11 segundos de él.

Sainz y Moya iniciaron la última jornada del RAC con 24 segundos de desventaja con respecto a Kankkunen. El español, campeón del mundo desde el 18 de octubre al concluir el Rally de San Remo en la tercera posición, decidió acosar al líder y favorito para presionarle y provocar, tal vez, un fallo de pilotaje.En la primera prueba especial, Sainz superó a Kankkunen en cuatro segundos. Satisfecho de ese logro, el madrileño decidió jugársela y montó en sus ruedas neumáticos Pirelli de 16 pulgadas en vez de los habituales de 15. La decisión era muy arriesgada, ya que en casi todas las pruebas realizadas con gomas de ese tamaño se producían pinchazos lentos al torcerse la pestaña que aguanta el neumático cuando las condiciones del terreno son difíciles. Por el contrario, el coche es más manejable y rápido.

Sainz resolvió montar ese tipo de ruedas al haber reducido la diferencia de 24 segundos a 20. La jugada le dio resultado, ya que en el segundo tramo del día, de sólo 11,8 kilómetros, arañó nueve más a Kankkunen, lo cual le situó a sólo 11.

Fue en ese instante, en el tercero, disputado en Newecastle y de algo más de 19 kilómetros, cuando el finlandés cometió el error que había estado persiguiendo Sainz desde el inicio de la etapa. Una placa de hielo en la primera curva del tramo, en un terreno dominado por la niebla matinal -la cronometrada se corrió a las 8.51 horas-, causó la salida de la pista y el abandono de Kankkunen. El sueco Kenneth Eriksson (Mitsubishi Galant), el tercero de la clasificación general, reconoció que "el hielo era invisible". Sainz llegó a asustarse y temió que su amigo hubiese sufrido serias heridas, pero se tranquilizó cuando vio aparecer a Kankkunen en compañía de su copiloto, Juha Piironen.

"Ahora", reconocía Sainz al conocer el abandono de su máximo rival, "voy a ir un poco más despacio, por el centro de la carretera, pues no quiero correr riesgos innecesarios". El español se encontraba a más de dos minutos de Eriksson, que pasó a ser el segundo. Inmediatamente después de pronunciar esta frase, en la siguiente especial del día, el turbo del Celica estalló y Sainz cedió 22 segundos respecto al piloto de Mitsubishi.

Aunque el helicóptero de Toyota llegó con la pieza y los técnicos, no había tiempo para efectuar la sustitución, ya que los dos tramos cronometrados eran ininterrumpidos. Sainz tuvo que realizar la siguiente prueba sin turbo y Eriksson le arañó otros 18 segundos. Todo ello hizo que el sueco llegara a colocarse a 1.44 minutos del nuevo líder, que en el reagrupamiento de Carlisle, a falta de cuatro tramos especiales, pudo sustituir el turbo. Luego, en la penúltima cronometrada, Sainz se salió de la calzada sin consecuencias.

La victoria final de Sainz vuelve a demostrar la dureza de esta prueba, ya que de nuevo el piloto que ha entrado como líder en la última etapa no ha podido ganar. En 1988, Kankkunen abandonó también cuando dominaba la prueba y cedió el triunfo a su compatriota Timo Salonen, y el pasado año, la rotura de la transmisión del Celica del propio Sainz permitió la victoria de otro veterano piloto finés, Peritti Airikkala (Mitsubishi Galant).

Sainz corrió por vez primera el RAC en 1987 y fue el octavo (Ford Sierra), en 1988 fue el séptimo (Ford Sierra) y en 1989 terminó el segundo (Toyota). Ha ganado este año tres de los rallies más destacados de los que componen el Mundial de esta especialidad, ya que se adjudicó la victoria en el Acrópolis de Grecia, el 1.000 Lagos de Finlandia y el RAC de Inglaterra. El español ha terminado el segundo en Montecarlo, Córcega, Argentina y Australia, el tercero en San Remo (Italia) y el cuarto en su primera participación en el Safari de Kenia. La campaña de la pareja española se completó en Inglaterra al ser galardonado Luis Moya como el mejor copiloto del campeonato.

Clasificación final del rally: 1º Sainz-Moya (Toyota), 5.43.16 horas; 2º Eriksson-Parmander (Mitsubishi), a 1.42 minutos; 3º Biasion-Siviero (Lancia), a 4.06; 4º Jonsson-Olsson (Toyota), a 6.24; 5º Auriol-Occelli (Lancia), a 7.46.

Clasificación final del Mundial de pilotos: 1º Sainz, 140 puntos; 2º Auriol, 95; 3º Kankkurien, 85; 4º Biasion, 76; 5º Ericcson, 32.

Clasificación final del Mundial de marcas: 1º, Lancia, 137 puntos; 2º Toyota, 13 1;3º Mitsubishi, 56.

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