_
_
_
_
_

El Fujimori polaco

Stanislaw Tyminski, candidato independendiente a la presidencia, puede restar apoyos a Mazowiecki y Walesa

PIOTR ADAMSKI, El líder de Solidaridad, Lech Walesa, continúa siendo el principal cabeza de serie en el torneo por la presidencia de Polonia, a una semana de las elecciones generales directas, cuya primera ronda se celebrará el próximo domingo. Como segundo en la lista de aspirantes se mantiene el actual primer ministro, Tadeusz Mazowiecki, que desde el comienzo de la campana va perdiendo paulatinamente apoyo y a quien sigue muy de cerca Stanislaw Tyminski, un candidato independiente y sin ningún pasado político en Polonia. Tyminski ya ha sido bautizado por algunos de sus compatriotas como el Fujimori polaco.

Las últimas encuestas revelan que, de efectuarse ahora los comicios, Walesa podría contar con un 35% de los votos, mientras que por Mazowiecki sólo optaría un 19% de los polacos con derecho a voto, un 12% menos que hace un mes. Walesa, sin embargo, tampoco puede estar muy satisfecho con los resultados que arrojan actualmente los sondeos. Pese a reunir multitudes en sus mítines, las encuestas demuestran que el apoyo con que puede contar el líder de Solidaridad ronda, en el mejor de los casos, el 40% y en ningún momento de la campaña se acercó al deseado 50% que será necesario para que no tenga que celebrarse la segunda vuelta electoral, prevista para el 9 de diciembre.

La segunda ronda electoral podría favorecer a Mazowiecki, según afirman sus seguidores, dado que el electorado del primer ministro parece ser más maduro políticamente, a diferencia de la clientela de Walesa que, en su mayoría, es atraída por las consignas populistas del líder de Solidaridad y que, además, está segura de que su candidato obtendrá una victoria arrolladora en las urnas. De ver defraudadas sus esperanzas, los seguidores de Walesa, cansados de tanto votar, y ya más preocupados por las próximas Navidades, podrían no acudir masivamente a las urnas en la segunda vuelta, el 9 de diciembre.

Pasaporte peruano

Uno de los principales culpables de la eventual celebración de la segunda ronda de las elecciones presidenciales es el candidato independiente Stanislaw Tyminski. Tyminski, de 42 años, polaco con pasaportes canadiense y peruano, volvió a su país originario tras haberse hecho millonario en la emigración. Ha retornado rodeado del nimbo de hombre de éxito en Occidente.

Al principio de la campaña, su candidatura sólo provocó carcajadas en los observadores, pero los últimos sondeos señalan que Tyminski, casado con la peruana Graciela Pérez, puede convertirse en un Fujimori polaco.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Tyminski, cuyo principal mensaje electoral parece ser "sé qué es lo que hay que hacer para que los polacos sean tan ricos como yo" y "no soy de ninguna de las camarillas políticas polacas" -consigna que suena bien en los oídos de los polacos, desilusionados con las luchas internas en Solidaridad-, está cosechando un 17% de apoyo del electorado. La dinámica de su ascenso es impresionante. En una semana, las encuestas muestran que el respaldo a Tymiriski ha subido nueve puntos, mientras caía el de sus rivales.

El candidato del Partido Socialdemócrata (antiguo comunista), Wlodzimierz Cimoszewicz, cuenta, según los sondeos, con el 5% de los electores; el representante del Partido Campesino, el 7%, y el nacionalista Leszek Moczulski, el 2%. Un 15% de los encuestados se muestran todavía indeciso a quién votar el próximo día 25.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_