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ATLETISMO

Barnes y Reynolds acusan a la Federación Internacional de irregularidades en el control

Los atletas norteamericanos Randy Barnes y Harry Butch Reynolds, sancionados con dos años por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) al dar positivo con esteroides anabolizantes, han acusado, en declaraciones tras conocer la sentencia, al máximo organismo atlético de procedimientos inadecuados en los controles. Ambos han dejado entrever con ello que argumentarán para su defensa las irregularidades en el proceso. Los dos plusmarquistas mundiales han señalado con vehemencia no haber utilizado jamás productos prohibidos desde el comienzo de su carrera.

Barnes y Reynolds declararán ante un jurado de la federación americana (TAC), que el martes aún no había fijado la fecha de la vista. "El resultado positivo no puede ser de ninguna manera el mío", declaró Barnes, que ha afirmado bajo juramento en un comunicado remitido a la TAC que no había utilizado estimulantes en sus seis años de carrera.Richard A. Hollander, miembro de la TAC, ha declarado, por su parte, que el procedimiento del control en el caso de Barnes fue transgredido tres veces: "Los frascos con la orina fueron cerrados sin su presencia", y añadió: "También los números de la clave confidencial del atleta fueron puestos en los frascos posteriormente y, por último, el nombre del atleta salió a la luz pública antes de ser escuchado". Según Hollander eso "pone en duda el conjunto del procedimiento".

Fiabilidad

Butch Reynolds, por su parte, no ha ido tan lejos como Barnes. Simplemente, ha atribuido el resultado positivo del control a "errores en la manipulación" y ha afirmado que dicho resultado "no podría resistir un análisis médico serio". El abogado de Barnes, John Dowd, ha enviado una carta a la TAC en la que pide la anulación de la suspensión "por la ausencia total de fiabilidad del análisis".

En principio, no existe ninguna posibilidad de que la audiencia de la TAC logre la inocencia de Barnes y Reynolds. Incluso si se llegara a la decisión de que pudieran participar en competiciones nacionales dentro de Estados Unidos, ello nunca les abriría las puertas internacionales.

Respecto a la sanción de la IAAF, el profesor sueco Arne Ljungqvist, presidente de la comisión médica, señaló: "Hubo una infracción al reglamento de doping. No existe ninguna duda".

La sanción de Barnes y de Reynolds les cierra las puertas de los Campeonatos del Mundo de Tokio, el año próximo, y de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en los que el atletismo será entre el 31 de julio y el 9 de agosto de 1992. Su sanción no finalizará

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