Emilio Sánchez firma un pacto con Orantes y reconoce su equivocación
Los tenistas Emilio Sánchez, su hermano Javier y Sergio Casal; el capitán del equipo español de Copa Davis, Manuel Orantes, y el presidente de la Federación Española de Tenis, Agustí Pujol, firmaron ayer un "pacto de colaboración" definición acuñada por Javier Gómez-Navarro, secretario de Estado para el Deporte, mediador en un conflicto que ayer concluyó, al menos públicamente. El número uno español confirmó su voluntad de seguir en la Copa Davis, reconoció como un grave error el haber solicitado la destitución de Orantes y confesó que, pese a todo, persisten sus diferencias con el capitán español y la federación.
Emilio Sánchez llegó en su flamante Porsche blanco al edificio del Consejo Superior de Deportes alrededor de la 6 de la tarde y no abandonó el mismo hasta cinco horas después, tiempo más que suficiente para un cambio de actitud sorprendente. "En mi nombre y en el de mis compañeros, admitimos que nos hemos equivocado. En la vida no se puede ir con amenazas ni con la fuerza por delante. En un momento dado discrepamos de Orantes y por culpa de los nervios y la tensión, dimos un ultimátum que no tenía ningún sentido. Hemos llegado a esta conclusión sin ninguna amenaza y esperamos que en el futuro todo vaya mejor. En todo momento hemos querido jugar la Copa Davis", comentó el número uno español.Sin embargo, Emilio reconoció que las diferencias de criterio con Orantes persisten y persistirán: "Es algo que no se puede cambiar. Yo tengo mi opinión de lo que hizo Manolo y no la puedo variar. Sin embargo, la profesionalidad está por encima de todo y por esos hemos firmado el pacto". Gómez-Navarro consideró el acuerdo como "la mejor solución posible" y no negó que las diferencias, se mantienen: "Lo que es blanco por la mañana no puede ser negro por la noche. Lo principal es que ha quedado claro el papel y la autoridad del capitán, pero insisto, tres horas de reunión no son suficientes".
El documento firmado s constituye en normativa para el equipo español de Copa Davis y es de obligado cumplimiento para los tenistas seleccionados. El texto define las funciones del capitán, como son la selección de los jugadores, médicos, masajistas, técnicos particulares, rival es de entrenamiento, así como cualquier otra persona que considere necesaria; la fijación del régimen de concentraciones y la determinación de la composición definitiva del equipo. Asimismo, el capitán deberá dispensar a todos los jugadores "un trato igual".
Obligaciones
El código establece también, no las funciones, sino las obligaciones de los tenistas. La más importante recoge que "todo jugador seleccionado deberá aceptar las designaciones que efectúe el
capitán en relación a la composición del equipo". En otros apartados, se explicita que los Jugadores deberán estar a disposición del capitán el lunes de la semana en que se celebre la eliminatoria y mantener con el resto de tenistas una actitud correcta.
Gómez-Navarro, Orantes y Pujol destacaron el que los jugadores hubieran reconocido sus errores y aceptado la autoridad del capitán. "Ha ganado el tenis, por encima de diferencias personales", comentó el capitán de Copa Davis. La federación, que negó haber prometido a los tenistas en momento alguno la destitución de Orantes, reconoció su responsabilidad en la filtración de las informaciones que desencadenaron todo el conflicto.
