Tenía previsto retirarse si no triunfaba
La radiante felicidad que embargaba a Fernando Cámara al término del festejo no le hacía olvidar que sólo unas horas antes pensaba incluso en la retirada si no llegaba el triunfo, como admitía: "Era consciente de que necesitaba un éxito de puerta grande, no me servía otro, todo lo demás era la puntilla a mi carrera".El diestro, que la semana pasada rompió con su apoderado Pascual Banegas, comentaba que las estructuras de la fiesta son muy injustas: "Mis dos salidas a hombros del año anterior en esta plaza no me han servido tanto como debían y para colmo hasta ahora no he visto ni un sólo duro, por lo que rompí con Banegas. La situación era como para desesperarse ¿no?".
Mientras repartía abrazos a los amigos y seguidores que iban llegando a la habitación del hotel donde se alojaba, entre ellos el matador de toros Antonio José Galán, que siempre le ha ayudado, Cámara bromeaba: "Como ahora no tengo quien mi dirija, puedo poner un anuncio que diga: Torero con tres salidas a hombros en la plaza más importante del mundo busca apoderado", para añadir que estudiará a fondo las ofertas que le lleguen porque no quiere, equivocarse otra vez. Galán metía baza y agregaba: "Este torerazo lo que necesita es cariño".
Cámara recordaba que hace muchos años tentó unas becerras en la ganadería de Couto de Fornilhos y piropeaba al toro del triunfo: "Fue excepcional, de esos que salen dos ó tres cada temporada y he tenido la suerte de que me tocara a mí, y en Madrid, por lo que doy gracias a Dios, que me ha venido a ver en la delicadísima situación por la que atravesaba". Al comentarle que él también habría puesto algo en el éxito, insistía: "Hombre, claro, porque luego había que aprovechar su calidad, pero sin el milagro de Dios esto nunca hubiera ocurrido".
Presumía de haberle realizado un toreo a distancia, poco habitual en la actualidad, y lo explicaba: "Ese toreo sólo se le puede aplicar a toros así, al resto, como el segundo mío, que era bueno pero no excepcional, hay que arrancarle los pases". Añadió que no comprendía cómo otros compañeros- le tienen miedo a Madrid: "Yo, que se lo debo todo, sé que el secreto es hacer Ias cosas bien".
La felicitación de Mendes
Víctor Mendes felicitaba en primer lugar a Cámara: "Tuvo más suerte que yo en la lotería de los sobreros, pero luego toreó sensacional, y me alegro". Después criticaba a la empresa por la presentación de los toros de Ibán: "Fue una corrida fuera de tipo y en escalera, impropia de Madrid. Y por eso no embistió como suelen hacerlo estos toros". Estaba satisfecho de su labor, sobre todo con el cuarto: "Era peligrosísimo y me la jugué".
Niño de la Taurina se confesaba desconsolado, tanto por su actuación como por la respuesta del público: "Reconozco que no estuve bien, pero la gente me ha tratado con demasiada dureza y no creo merecerla".