Cardús, convencido de ganar el título mundial
Carlos Cardús (Honda) está absolutamente convencido de que la próxima madrugada (6.00, TVE) se convertirá en el nuevo campeón del mundo de motociclismo de 250cc. Cardús, líder del Mundial de dos y medio, con cinco puntos más que el norteamericano John Kocinski (Yamaha), asegura no tener necesidad de la ayuda de sus compañeros de marca para lograr su primer cetro mundial.
Los entrenamientos son importantes, pero sólo indicativos. En los ensayos libres del pasado jueves, Cardús fue el más rápido (1.41.080) seguido de Kocinski (1.41.522). Pero ayer, en los primeros entrenamientos oficiales, el norteamericano le metió más de un segundo y medio en el cuerpo al español pues Kocinski rodó en 1.37.741 y Cardús en 1.39.217. Entre ambos se situaron Bradl (Honda, 1.38.456), Cadalora (Yamaha, 1.38.489) y Cornu (Honda 1.39.052).Los comentarios de unos y otros en torno a los entrenamientos son casi siempre idénticos y, por supuesto, fruto de una rutina establecida. Las frases se repiten en cada gran premio. "Estamos poniendo la moto a punto", comentaría Kocinski. "Lo importante es salir desde la primera línea", indicó Cardús. Nadie espera grandes sorpresas de los últimos ensayos oficiales de hoy. Poco importa cual de los dos candidatos parta delante del otro. Eso ni siquiera representa un golpe moral a estas alturas del campeonato, pues puede que el otro piense que se trata de una forma como otra cualquiera de intentar despistar al adversario.
Dejando al margen posibles averias o caídas -imposibles de pronosticar- una cosa está clara: si a Kocinski no le basta con ser primero y a Cardús le es suficiente con ser segundo, alguien tendrá que jugar el papel de bueno (si se trata de una Yamaha) o de malo y traidor (si es una Honda) para que el norteamericano le arrebate el cetro mundial al español.
Simpatías
La tesis de que Kocinski va a ganar de calle hay quien empieza a cuestionarla seriamente. No se trata de un circuito demasiado bueno para Yamaha y, además, hay quien está interesado en triunfar en esta pista. Por ejemplo, el italiano Luca Cadalora (Yamaha) y el alemán occidental Helmut Bradl (Honda). Se diría que Cadalora tiene ganas de romper la baraja, de demostrar que es tan bueno como Koeinski. Bradl, por su parte, odia a Kocinski. Tiene hasta una fotografia del nortamericano clavada en las paredes de su boxe, nadie sabe con qué intenciones. Kocinski ha llegado a decir que "Bradl es un ser lunático" y el alemán de Honda le tiene ganas.
Cualquiera de esas victorias beneficiarían a Cardús, que se proclamaría campeón ocupando simplemente la cuarta plaza aunque Kocinski sea segundo detrás de Cadalora o Bradl. Todos niegan haber recibido órdenes de las fábricas. Ni Yamaha ni Honda le han dicho a los su yos que ayuden a Kocinski o Cardús, respectivamente, pero sí es seguro que el francés Dominique Sarron (Honda) fue seríamente advertido por parte dé su marca después de haber adelantado al español en Do nington, relegándolo a la quinta plaza y robándole dos preciosos puntos.
Bradl asegura que saldrá a ganar y que si no puede "veremos qué decisión torno". Shimizu, el más oficial de todos los pilotos de Honda, afirma no haber recibido orden alguna "pero está claro que quiero que Cardús sea el nuevo campeón". Cornu, el más divertido de todos, confima que no tiene orden alguna de Honda "pero, por simpatía hacia Carlos, quiero que gane el título". En medio de todos están Kocinski y Cardús.
