Siete 'jefes' colombianos, en el sumario de Garzón
Seis jefes de las mafias colombianas se encuentran implicados en el sumario 13/90, además del fallecido Gustavo Gaviria. Uno de ellos es Pablo Escobar, máxima cabeza del cartel de Medellín. Otro de los reclamados, Fabio Ochoa, cuenta con abundante documentación en la causa.El menor del clan de los Ochoa figura como presunto organizador de una operación de más de una tonelada de cocaína, a través de sus contactos en Galicia. Un barco fletado por los Ochoa trajo esa mercancía hasta las islas Guerlincas, y (le ahí fue transportada en lanchas hasta Setúbal (Portugal), donde se hicieron cargo de ella, presuntamente, dos contrabandistas gallegos, Manuel Padín Gestoso, alias Manolo el Catalán, y Melchor Charlín.
A finales de enero de 1989 se celebró en Cascáis (Portugal) la mayor cumbre conocida hasta ahora de narcotraficantes gallegos, a la que asistió Fabio Ochoa. El arrepentido Ricardo Portabales dice haber visto reunidos a Ochoa, Laureano Oubiña, Manolo el Catalán, Albino Paz, Manuel Charlín Pomares, Vicente Otero, José Paz Carballo, Miguel Rivero y otros. En esa reunión se estudiaron nuevas operaciones de importación de cocaína, así como negocios para la inversión del dinero que los gallegos adeudaban a los Ochoa. A esa reunión siguieron otras. En el sumario se mencionan cifras cercanas a los 5.000 millones de pesetas lavados por esta vía.
El testimonio de Portabales es prácticamente la única prueba de la existencia y eventual realización de tales proyectos. Está apoyado parcialmente por la declaración de María José Abeleira, la chica que acompañaba a Portabales en Cascais, quien dice haber visto a alguno de los asistentes al encuentro. Marcial Dorado, otro de los detenidos en la Operación Mago, también explicó al juez Garzón, antes de que éste le dejara en libertad, que había oído hablar de la presencia de Fabio Ochoa en Portugal.
La lista de colombianos implicados en el sumario 13/90 se completa con dos personas que han trabajado para el cartel de Medellín: Juan Ramón Matta Ballesteros, preso en los Estados Unidos, y Miguel Ángel Félix Gallardo, detenido en México. Antonio Cebollero y Alberto Vargas, considerados altos empleados del cartel de Bogotá -una organización autónoma de la anterior- han sido detenidos en España.
