Edoardo Agnelli,
de 35 años,hijo del multimillonario empresario italiano Giovanni Agnelli, ha sido detenido en Kenía bajo la acusación de tenencia de droga. El primogénito del dueño de la Fiat tenía una bolsa con 300 gramos de heroína cuando fue arrestado, el pasado lunes, junto a dos personas de nacionalidad keniana en una casa de Malindi, en la costa del océano Indico, donde pasaba sus vacaciones. Edoardo, considerado el tormento secreto de la familia Agnelli, fue puesto en libertad 48 horas después bajo fianza de 400 dólares, pero su pasaporte ha sido confiscado por las autoridades de Kenia y deberá comparecer ante los tribunales de Justicia el próximo martes para afrontar unos cargos que le pueden suponer hasta 20 años de prisión.
Este "clamoroso resbalón de Edoardo III', como ha calificado La Repubblica la detención del heredero de uno de los mayores grupos industriales del mundo, ha causado gran conmoción en Italia. Mientras la Fiat ha calificado la detención como una "vicisitud privada", la prensa ha echado leña al fuego de la biografía maldita de Edoardo: filosofía oriental, antinuclearismo y un indisimulado desprecio por la vida social y el capitalismo salvaje.
