Bhutto estudia su retirada política
Benazir Bhutto, destituida el lunes como primera ministra de Pakistán, permaneció ayer reunida con sus colaboradores para decidir si presenta su candidatura a las elecciones convocadas para el próximo 24 de octubre, y aseguró que ni ella ni su partido harían "nada que pueda utilizarse como excusa para aplazar las elecciones". Aunque la residencia oficial del jefe del Gobierno, que aún ocupa, estaba estrechamente vigilada por soldados, se desmintieron los rumores de que Bhutto estuviera detenida. El país permaneció en calma tras la declaración del estado de emergencia.
Un portavoz del nuevo Gobierno paquistaní, encabezado por el conservador Gulam Mustafá Jatoí, comentó que Bhutto tiene 15 días para dejar la residencia oficial. El ex ministro de Información de Bhutto, Ahmed Saaed Awan, declaró, sin embargo, que la dirigente del Partido Popular de Pakistán (PPP) no agotará el plazo y viajará a su casa en Karachi.Saaed Awan añadió que la intención del nuevo Gabinete conservador de Jatoi es impedir que Bhutto pueda presentarse a las elecciones de octubre. Las nuevas autoridades, dijo, estudian los posibles abusos de poder y casos de corrupción registrados durante el mandato de la ex primera ministra para presentar cargos contra ella.
La legislación paquistaní permite la inhabilitación política por un plazo de entre cinco a siete años para este tipo de delitos. Por el momento, numerosos documentos oficiales relativos a las decisiones adopta das por Bhutto en el ejercicio del poder están siendo investigados.
Aunque la fulminante destitución de Benazir Bhutto ha sido interpretada como una concesión del presidente Jan a la influyente cúpula militar, éste afirmó en un discurso televisado que "el proceso democrático no se interrumpirá".
Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano comentó que "un cambio constitucional en el seno del Gobierno es un asunto interno que debe decidir el pueblo de Pakistán".
