Jorge Lavelli dirige una opera de Mozart en el festival de Aix-en-Provence
La 43º edición del Festival de Aix-en-Provence, inaugurada la semana pasada, ha optado por volver al camino abierto en 1982 por su actual director Louis Erlo: máxima atención al repertorio lírico del barroco francés. Un título canónico de ese repertorio se asoma al escenario de la cour del palacio del Arzobispado este verano: Les Indes galantes (Las Indias Galantes), opéra-ballet de Jean-Philippe Rameau, estrenada en París en 1735 y a la que su compositor dio forma definitiva un año más tarde. Tras el acercamiento al barroco británico, que culminó el pasado año con las representaciones de The Fairy Queen (La reina de las hadas), Aix retorna sus antiguas fidelidades, que incluyen -cómo no- a Mozart, de quien se presenta una nueva producción de El rapto en el serrallo firmada por Jorge Lavelli.
De la programación de este año destaca en primer lugar una notable reducción de los títulos operísticos programados: frente a los cinco de la pasada edición, el actual cartel quedáreducido a tres.
El éxito de The Fairy Queen durante el pasado verano ha inclinado a la dirección del festival a proponer una operación similar para esta nueva producción de Las Indias galantes: de nuevo William Christie estará al frente de la orquesta de instrumentos originales Les Arts Florissantes.
Fiel siempre al mandato mozartiano, el festival provenzal estrena este verano una nueva producción de El rapto en el serrallo. Y de nuevo para la escena apuesta por Jorge Lavelli. Centrado ya en este último autor -su favorito-, el retorno de Lavelli constituye la mejor baza de la época actual del festival. Don Pasquale, de Donizetti, completa la oferta lírica de esta programación.
