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Los telespectadores las prefieren maduras

Las televisiones norteamericanas sostienen una guerra sin cuartel por las mejores presentadoras

Las cadenas de televisión norteamericanas no atraviesan su mejor momento, lo que no quiere decir que estén al borde de la ruina. Los beneficios son aún altísimos. Los magnates de la televisión se preguntan por qué ganan menos pudiendo ganar más. Mucho más que los hombres, que siguen estando todos en sus puestos de anchorman (presentador-director), las tres cadenas comerciales sostienen una guerra sin cuartel por llevarse a las mejores anchorwomen. Sueldos elevadísimos han provocado un auténtico baile de presentadoras que han sobrepasado ya los 40.

Los norteamericanos no las quieren jovencitas. A ellos tampoco. Rigurosos estudios de sociólogos y psicólogos, a los que son tan aficionados, demuestran con claridad que al telespectador le producen sensación de inseguridad y de falta de madurez los rostros de menos de 40 años. Las prefieren atractivas, pero maduras.Esto no ocurre sólo en Estados Unidos; en España la historia se repite -menos en el sueldo-, en la persona de Rosa María Mateo, que mantiene unos índices de valoración personal por parte de los telespectadores realmente asombrosos. En Francia sucede lo mismo con Christine Ockrent, de 46 años.

Sueldos millonarios

La única presentadora que se mantiene sólida en su puesto es la gran Bárbara Walters, Baba Wawa, como la llaman cariñosamente los norteamericanos. Con un sueldo de más de dos millones de dólares al año (más de 200 millones de pesetas), y próxima a cumplir los 61 años en septiembre, tiene 15,5 millones de telespectadores en su programa 20/20 de la ABC, además de un rating de 11,2. Ocupa el puesto 24 de la clasificación. Nadie le hace sombra.Inmediatamente detrás de la Walters aparecen otras. Una de las presentadoras de mayor atractivo para los norteamericanos es Diane Sawyer, que después de 10 años como reportera y coeditora del 60 minutos de la CBS se la ha llevado la ABC para el magazine semanal Prime time live.

Este magazine lo comparte con el popular Sam Donalson, por 1,5 millones de dólares. Diane Sawyer, guapísima (fue Miss América Junior), tiene 46 años y antes de entrar en la-CBS fue jefa de prensa de la Casa Blanca con Richard Nixon, algo que añade cierto morbo en torno a su persona. Las malas lenguas aseguran que era íntima amiga del ex presidente de Estados Unidos.

Furiosos con la marcha de su estrella, a la que trataron de mantener por encima de todo, la CBS se lleva de la NBC a la oriental Connie Chung, de 45 años, a presentar el magazine semanal Saturday nigth with Connie Chung, con un sueldo exacto al de Sawyer, o sea, 1,5 millones de dólares.

Peleó al principio directamente por la audiencia con Diane Sawyer los jueves (todas emiten el magazine a las diez de la noche), pero el atractivo de la rubia es muy superior -y por otra parte muy inferior a Bárbara Walters, que en la misma cadena aparece los viernes- a la oriental nacida en Washington. La CBS entonces decide ir sobre seguro y pasa a Chung a los sábados por la noche.

Pero la gran sorpresa vendría de la mano de la NBC, que, igualmente furiosa por la pérdida de Chung, se trajo de la cadena de noticias CNN nada menos que a Mary Alice Williams, hasta entonces vicepresidenta y directora de la CNN en Nueva York.

Empezar de periodista

Más sorpresa fue el sueldo más que modesto por el que la contratan: 500.000 dólares, pero es cierto que mientras las otras son, además de excelentes periodistas, auténticas estrellas, Williams es solamente una gran periodista, y en la mentalidad norteamericana, a sus 43 años está empezando. Es como si dijéramos una inversión de futuro. Presentará el magazine Yesterday, today and tomorrow.A un Dan Rather, de la CBS, con 58 años y en baja forma, en beneficio de Peter Jennings, de la ABC, de 52 años, en su mejor momento, y un Tom Brokow, de la NBC y de 48 años, con momentos gloriosos, se suman las mujeres estrella.

Ellas no son precisamente gatitas mimosas, periodísticamente hablando. Walter Conkrite dirigió insultos a Bárbara Walters por la entrevista demasiado suave que le había hecho a Fidel Castro. Ella reconoció haberse sentido arrollada por el insospechado atractivo del dirigente comunista.

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