El Ayuntamiento concreta en casi 50 proyectos su infraestructura para la capitalidad cultural
Madrid contará con 50 nuevos equipamientos con motivo de la capitalidad cultural de Europa en 1992, según anunció ayer el alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún. La mayor parte de los proyectos existentes, que supondrán una inversión total cercana a los 50.000 millones, comenzará a ser desarrollada este año. Ayer, la Comisión Municipal de Gobierno aprobó la convocatoria del concurso para iniciar la construcción de uno de estos proyectos, el Museo de la Ciudad, que estará en la calle del Príncipe de Vergara.
El Museo de la Ciudad, para cuyas obras se han destinado 133 millones de pesetas, estará al lado de la Junta de Chamartín, esquina a las calles del Príncipe de Vergara y de Gómez Ortega. Allí, en una parcela de 2.370 metros cuadrados, se levantará un edificio con cuatro sótanos y cinco plantas sobre rasante con una edificabilidad total de 19.000 metros.A través de sus salas se podrá seguir la historia de Madrid desde sus orígenes hasta hoy y, consultar los diferentes planes urbanísticos que han existido, y, los visitantes, mediante maquetas y documentos gráficos, podrán conocer los monumentos, las infraestructuras, los servicios públicos y los usos y costumbres de la ciudad. Asimismo, el museo tendrá una sala de exposiciones temporales, una taberna castiza con reproducciones de barras de locales ya perdidos y un salón donde se proyectará continuamente un audiovisual sobre Madrid. En la construcción de este museo, cuya terminación está prevista para diciembre de 1991, serán invertidos 2.000 millones.
Reutilizar instalaciones
La presentación de este museo fue aprovechada por el alcalde para explicar el plan de infraestructuras del Ayuntamiento para 1992. La mayor parte de los futuros equipamientos reutilizarán edificios o instalaciones ya existentes. Así, por ejemplo, el antiguo recinto del matadero de Legazpi será ocupado por la sede del Ballet Nacional, un invernadero, un mercado de flores, herbolarios y comercios relacionados con la naturaleza, la sede estable de la Orquesta Sinfónica de Madrid y el Museo Arqueológico de Madrid, al que serán llevados los fondos guardados en el palacete de la Fuente del Berro.
Otros edificios aprovechados serán el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo -hoy utilizado para la realización de ferias-, que el Ayuntamiento transformará en el Salón Nacional de Vanguardias Plásticas. El teatro Lavapiés y el Molino Rojo se convertirán en un centro del casticismo y en un museo del organillo, y la primitiva ermita de San Antonio de la Florida servirá para ubicar un centro de Investigación sobre Francisco de Goya.
Asimismo, la Casa de la Panadería, en la plaza Mayor, será convertida en el Centro Cultural Mesonero Romanos, en el que tendrán su sede las principales entidades madrileñistas, y el cuartel del Conde Duque, una vez remodelado, albergará la sede de la Banda Municipal, una casa de la poesía, un museo del libro y un museo de instrumentos musicales.
Pueblos de Europa
Las instalaciones de la Casa de Campo permitirán crear un recinto de los pueblos de Europa, así como construir en la Ciudad de los Niños desde una casa de la música hasta un puerto marítimo. El antiguo canódromo será transformado en velódromo y la plaza de toros de Vista Alegre se transformará en un centro polivalente en el que no dejará de haber corridas.
También está previsto rehabilitar el palacio de Linares para convertirlo en Casa de América, terminar las obras del auditorio de la Vaguada, recuperar la colina de la Residencia de Estudiantes y utilizar el solar anexo al Teatro Español para ampliar éste y reconstruir el antiguo café del Príncipe.
Entre los equipamientos de nueva construcción están el Museo Medieval de San Isidro, que se levantará junto a la iglesia de San Andrés, así como el circo estable que se construirá en Las Ventas, el auditorio del Campo de las Naciones, tres centros culturales de distrito y otros seis polideportivos.
Fuentes, esculturas y un programa de parques en el que se ha incluido la recuperación del antiguo jardín de Felipe II, a la entrada de la Casa de Campo, completan el programa.
