_
_
_
_
_

40 muertos en los choques interétnicos en la república soviética de Kirguizistán

Alrededor de 40 personas han muerto y más de doscientas han resultado heridas en los choques interétnicos ocurridos en la república centroasiática soviética de Kirguizistán. El conflicto, surgido entre kirguizes y uzbekos en Osh, ciudad cercana a la frontera con la república soviética de Uzbekistán, se ha extendido a otros lugares, entre ellos la capital, Frunze. Se ha declarado el estado de emergencia en la zona donde soldados y policías patrullan las calles.

El presidente del Soviet Supremo (Parlamento) de la Unión Soviética, Anatoil Lukiánov, Informó ayer a los diputados que el martes se llegó a un acuerdo con el Ministerio de Defénsa" y que "unidades del Ejército procedentes de Turkmenistán" han sido llevadas a la provincia de Osh para controlar la situación. Lukiánov dijo que, sin embargo, continuaban los enfrentamientos.El conflicto comenzó a fines de mayo, según el periódico Komsomólskaya Pravda, cuando un grupo de jóvenes kirguizes exigió que se les diera 32 hectáreas de un koIjós (granja colectiva) de las afueras de Osh para construirse viviendas. Las autoridades locales, después de muchas vacilaciones, accedieron a la petición, pero entonces la comunidad uzbeka protestó, diciendo que esas tierras le pertenecían. Este conflicto local paulatinamente fue adquiriendo tonalidades políticas: los uzbekos, que en la zona constituyen un tercio de la población y en Osh son mayoría, exigieron mayor autonomía y que se les, concediera el mismo número de cargos que a los kirguizes en los órganos del Partido Comunista y en los soviets.

El 4 de junio finalizó el plazo que habían dado los uzbekos de Osh a las autoridades kirguizas para que aceptaran sus exigencias. Ni el primer ministro de Kirguizistán, Apán Dzhugamagúlov, ni el secretario del Comité Central del Partido Comunista kirguiz Medetkán Sherimkúlov, que habían viajado especialmente a Osh para negociar con las partes en conflicto, lograron calmar los ánimos.

Cerco policial

Más de 20.000 uzbekos, que se habían reunido en el campo en disputa, rompieron el cerco policial y se dirigieron a la ciudad, donde quemaron casas y coches y saquearon las tiendas. También trataron de tomar la sede del Comité de Defensa Civil provincial y las estaciones de policía. Los guardias usaron sus armas de fuego para rechazar los ataques de los uzbekos. Aunque se implantó el toque de queda y se declaró el estado de sitio en Osh y otros cinco distritos vecinos, los combates entre kirguizes y uzbekos, a menudo con el uso de armas de fuego, continuaban ayer. Los desórdenes se han extendido a los distritos vecinos. En Uzguén, centro distrital ubicado a 68 kilómetros al noreste de Osh, ha habido seis muertos, según el órgano del Ejército Krásnayavezdá. La atmósfera en la capital kirguiza, Frunze, es tensa.Los estudiantes del Instituto Politécnico y de la Universidad organizaron manifestaciones, pidiendo que las autoridades obtengan garantías para la seguridad del millón de kirguizes que viven en la vecina Uzbekistán.

Kirguizistán está satuada al sur de la URSS, en el Asia Central. Tiene alrededor de 4,5 millones de habitantes, en su mayoría de nacionalidad kirguiz. Los kirguizes, como los uzbekos, son un pueblo de tradición musulmana suní.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_