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El 'fantasma' de la vida

Por cada 100 pesetas recaudadas por seguros de vida en 1989 las compañas desembolsaron 128

El protagonista de la historia jamás imaginó que sus declaraciones iban a provocar tantos comentarios y a avivar la encendida polémica que ha venido poco después. Las afirmaciones del presidente de la patronal aseguradora, Félix Mansilla, en las que achacaba "los negativos resultados técnicos" en el ramo de vida a la "competencia caníbal y salvaje" desatada por la creciente presencia de compañías en el mercado español, junto a su manifestación de que la mayor parte de las aseguradoras de vida "están viviendo sólo de ingresos financieros", han abierto la caja de Pandora.

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Vender por debajo del coste

Las declaraciones de Félix Mansilla, presidente de la patronal aseguradora, efectuadas en la presentación del Avance estadístico de Unespa del año 1989, tenían, desde luego, una justificación numérica: de cada 100 pesetas ingresadas en concepto de primas periódicas por seguros de vida, las compañías desembolsaron 128 pesetas.Dicho en la jerga aseguradora, que las pérdidas técnicas sobre el total de primas recaudadas fueron durante el pasado ejercicio del 28%. Es decir, que sin contabilizar los beneficios procedentes de las inversiones financieras efectuadas, el déficit técnico global se cifró, en valores absolutos, en unos 13.000 millones de pesetas.

Planteado de esa manera el problema, la pregunta era inevitable: ¿a qué obedece este brusco cambio de tendencia, teniendo en cuenta que un año antes por cada 20 duros recaudados las aseguradoras pagaron 98 pesetas?

Precios

Félix Mansilla no esquivó la cuestión. "En el ramo de vida", dijo, "todos los aseguradores saben perfectamente lo que deben cobrar para equilibrar sus resultados técnicos. El problema es que, en muchos casos, se está vendiendo el producto por debajo de su precio".La primera aseveración polémica estaba, pues, servida. Y, ¿por qué actúan de esta forma las empresas? Para el presidente de la patronal aseguradora, la respuesta es clara y contundente: porque "hay una competencia caníbal y salvaje para ganar cuota de mercado, por la captación de nuevos clientes", cuya consecuencia inmediata es que el seguro de vida se vende por debajo de su coste.

Según Félix Mansilla, el proceso de concurrencia que ha tenido lugar en España con la entrada masiva de compañías de seguros extranjeras en el sector, ha provocado situaciones tales como que "las carteras de los agentes son compradas mediante el pago de comisiones muy elevadas".

'Mercadeo'

En definitiva, y de acuerdo con las tesis defendidas por el máximo responsable de la patronal aseguradora Unespa, lo que sucede es que en España se cobra menos de lo que razonablemente cabría esperar. Y que existe, por otra parte, un cierto mercadeo con las comisiones que se pagan a los agentes y corredores de seguros.

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