Rodríguez Menéndez orientó en la cárcel la declaración de un testigo en el 'caso Brouard'
El abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, defensor en el sumario del caso Brouard de Juan José Rodríguez Díaz, orientó durante una conversación en la cárcel la declaración ante el juez del testigo Miguel Ángel López Ocaña, según se desprende de una grabación sonora de la entrevista en poder del juzgado de Bilbao. El abogado insistió durante la charla en la responsabilidad de Rafael del Río, ex director general de la Policía, en el asesinato del dirigente de Herri Batasuna (HB) y pidió al testigo que no mencionara en su declaración a su hermano Rafael, sospechoso dé participación material en el atentado.
Rodríguez Menéndez aseguró ayer que su labor tuvo carácter de asesoramiento jurídico, estrictamente profesional. La entrevista se celebró en la prisión de Valladolid a finales de diciembre de 1988, pocos días antes de que Miguel Angel López Ocaña se autoinculpara ante la juez de Bilbao del asesinato de Brouard, con abundantes contradicciones. En el encuentro en la prisión participó Daniel Fernández Aceña, encarcelado como miembro de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), que ha sido citado también como testigo en el caso Brouard en una ocasión.La grabación, prácticamente inaudible, fue aportada al juzgado por Rodríguez Menéndez el pasado 6 de abril. El abogado la presentó como prueba de la falsedad de las acusaciones de Miguel Ángel López Ocaña, que dijo ante la juez haber declarado bajo presión y amenazas de este letrado en ocasiones anteriores. Según la transcripción de la cinta, realizada por especialistas e incorporada al sumario, Rodríguez Menéndez insistió al testigo en que el culpable del atentado fue Rafael del Río.
Rodríguez Menéndez argumentó ante López Ocaña y Fernández Aceña que el dinero supuestamente recibido por el primero del subcomisario José Amedo, a cambio de su participación en el asesinato, procedía en última instancia del entonces director general de la Policía. El abogado subrayó en la conversación, según la transcripción literal, que era Del Río el responsable.
También pidió al testigo que no mencionara ante la juez a una mujer relacionada con otro de los sospechosos, Luis Morcillo Pinillos, ni al hermano de Miguel Ángel, Rafael López Ocaña, porque "sería una cabronada". El abogado pidió al testigo que "ni tocara" a su hermano. Según la última declaración a la juez de Miguel Ángel López Ocaña, Rodríguez Menéndez le mostró durante su visita a la prisión, con ánimo intimidatorio, fotografías de su esposa y de su hija.
López Ocaña es el testigo clave en el sumario del caso Brouard desde que reveló ante un juez de Madrid la presunta implicación de Rodríguez Díaz, El Francés, en el suministro de las armas empleadas en el atentado y abandonadas por sus autores en la huida. En su última declaración relacionó el asesinato de su cuñado Alberto Granados Céspedes, por el que está condenado, con la muerte del dirigente independentista.
Rodríguez Menéndez manifestó ayer que la transcripción de la conversación "demuestra" la falsedad de las acusaciones de Miguel Ángel López Ocaña, La razón de su visita a la prisión de Valladolid fue una solicitud del propio preso, mediante telegrama, añadió. Para explicar la presencia de Fernández Aceña en la conversación, el abogado recordó que es cliente suyo. "Simplemente", dijo, "bajó a saludarme al locutorio".
El letrado de la acusación particular, Txema Montero, dijo que el contenido de la entrevista entre el abogado y los dos testigos "pertenece al ámbito del surrealismo jurídico"
