_
_
_
_
_

Chamorro y los sandinistas pactan una transición pacífica en Nicaragua

Antonio Caño

Sandinistas y representantes de la presidenta electa nicaragüense, Violeta Chamorro, firmaron en Managua el acuerdo que permitirá una transición pacífica en Nicaragua, la reducción del ejército y su subordinación al nuevo Gobierno. Al mismo tiempo avanzan las gestiones para la desmovilización de la contra tras la aprobación el martes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de la ampliación del mandato para que los observadores militares de la ONU (ONUCA) asuman la labor de desarmar de los rebeldes antisandinistas.

Un protocolo firmado el martes por el ministro de Defensa del actual Gobierno de Nicaragua Humberto Ortega, y el más próximo colaborador de Chamorro su yerno Antonio Lacayo, afirma que el traspaso de poderes debe hacerse el próximo día 25 de abril, "en un marco de mutua seguridad y confianza, lejos de cualquier acto de revanchismo, represalias o venganzas, y en un clima de respeto a la integridad física y moral de las personas".Ortega y Lacayo presentaron el acuerdo en una conferencia de prensa conjunta que sella la reconciliación nacional en este país después de 10 años de guerra y un siglo entero dominado por las dictaduras y las invasiones extranjeras. En sólo un mes de negociaciones entre dos fuerzas políticas nicaragüenses, sin presencia ni interferencia exterior, se consiguió lo que hasta hace muy poco parecía un milagro.

El aspecto más difícil de la negociación entre Ortega y Lacayo fue el de decidir el tamaño y las características del Ejército nicaragüense. A este respecto, ambas partes acordaron que 1as fuerzas de defensa y de orden público estarán subordinadas al poder civil del presidente de la República

No se ha precisado la cifra a la que quedará reducida el Ejército nicaragüense, actualmente el mayor de Centroamérica, aunque uno de los dirigentes de la Unión Nacional Opositora (UNO), Alfredo César, manifestó que podrían abandonar el uniforme alrededor de 100.000 soldados, lo que supondría disminuirlo hasta aproximadamente la mitad de su volumen actual, sin contar con los 50.000 hombres que forman parte de la Policía Sandinista.

El protocolo para la transición precisa asimismo que las nuevas fuerzas armadas tendrán un carácter profesional y sus mandos no pertenecerán a ningún partido político.

El próximo Gobierno de Violeta Chamorro, tal como se esperaba, garantiza la continuación en sus puestos de la mayor parte de la oficialidad que ha actuado durante estos 10 años a la orden del sandinismo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El histórico compromiso, que fue suscrito también por el cardenal Miguel Obando y Bravo en calidad de testigo, destaca como un "elemento esencial" la desmovilización de la contra y el acuerdo de Toncontín, firmado la pasada semana en Honduras. Con ese fin llegarán los próximos días a Honduras 800 nuevos cascos azules venezolanos, que se sumarán a los 240 integrantes de la ONUCA al mando del general español Agustín Quesada.

El acuerdo establece compensaciones económicas y "seguridad jurídica" para los beneficiarios de las expropiaciones durante la revolución.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_