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El Banco de Japón interviene de nuevo para frenar el desplome de la Bolsa de Tokio, que perdió un 3,1%

La Bolsa del Tokio, aquejada de una endémica tendencia a la baja en las últimas semanas, entró ayer en una situación abierta de crisis -con la pérdida de casi 2.000 yenes a mitad de la sesión- recuperándose al cierre gracias a la activa intervención del Banco de Japón. La cotización al término de la jornada arrojó una caída de 963,85 yenes, equivalente a un 3,13%. Al final de la crítica jornada, el índice Nikkei se situó por debajo de la barrera de los 30.000 yenes, a 29.843,34. El dólar, también en escalada frente a la divisa japonesa, se cotizó a 154,83 yenes: 1,18 puntos por debajo de la cotización del martes.

Las pérdidas registradas por el mercado japonés superan ya el 22% en relación con el cierre de las cotizaciones el año pasado. Durante la sesión matinal en Tokio, algunas de los grandes inversores institucionales perdieron su proverbial paciencia, cursando masivas órdenes de venta.Nadie, entre los operadores internacionales, acierta a predecir el límite de la tendencia a la baja de la Bolsa de Tokio, el mercado de valores más importantes del mundo.

La tendencia a la caída se mantuvo firme tras el anuncio de la elevación de los tipos de interés oficiales en Japón, que subieron del 4,5% al 5,5%.

La decisión supone el cuarto incremento, en un plazo de diez meses, de los tipos de interés nipones, que duplican ahora los índice,; de mayo de 1989.

"Hemos entrado, con toda claridad, a 15uncionar dentro de un círculo vicioso", apuntaba hace unos días un analista de Toyo Trust Banking. "Las expectativas d la bolsa inciden en la mala cotización del yen, y la cotización de la moneda acentúa a la baja el comportamiento del mercado de valores".

Por primera vez desde febrero de 1987, el dólar cotizó a mañana de ayer por encima de los 155 yenes. La masiva venta de dólares por parte del Banco de Japón permitió recortar la escalada del billete verde hasta su cotización al cierre de los mercados. La política de inyección de dólares en el mercado japonés protagonizada por el Banco de Japón para frenar la caída del yen supera con creces la cifra de 10.000 millones de dólares desde el pasado IG de marzo ,equivalente al 12,5% de las reservas en divisas del país.

La evolución de las cotizaciones en la Bolsa de Tokio produjo ayer cierta sensación de pánico, toda vez que a mediados de la sesión las pérdidas suponían casi 1.900 yenes en el índice Nikkei, que refleja el promedio de los 225 valores más activos en aquel mercado.

Al término de la mañana de ayer, las pérdidas (equivalentes al 6%) eran las más graves experimentadas por Tokio desde la crisis de las bolsas internacionales en octubre de 1987.

Sin reacción

Pese a la confianza del mercado de que una vez por debajo de la barrera de 30.000 yenes aflorarían los compradores, se hizo necesaria la intervención para frenar un desplome en la sesión de Tokio. "Hermos entrado en una situación de pánico", comentaba a esa hora Toyoharu Tsuitsu, de CS First Boston. "Es una situación desagradable, no hay compradores, en absoluto", apuntaba otro inversor. Para un tercer operador " se ha entrado en un período de total pérdida de confianza en el mercado".

La recuperación del mercado hasta recortar las pérdidas hasta un 3,1% fue "una reacción exclusivamente técnica", en opinión de un inversor de Smith New Court en Tokio. "Toda vez que no hay nuevos factores positivos en la evolución del mercado".

El mal comportamiento de la Bolsa de Tokio, la debilitdada del yen y el escepticismo vienen a añadirse, a las dificultades planteadas en el comercio bilateral ente las presiones norteamericanas para que Japón admita mayores grados de apertura de sus mercados.

La mala coyuntura económica, además, viene a sumarse a la amenaza que ven los inversores en un rebrote de la inflación nipona, después de un prolongado período de estabilización en los precios. La inflación pasó del 0,7% en 1988 a un 2,3% el año pasado, acentuado con la introducción del impuesto del consumo (3%) durante el pasado mes de abril. Los pronósticos oficiales del 1,6% de inflación para este año pueden verse trastocados, a juicio de algunos analistas, ya que se hicieron tomando como base un incremento en la cotización del yen frente al dólar, en contra de los que ha venido sucediendo a lo largo de las últimas semanas.

La crisis de los mercados japoneses, que distintos observadores interpretan como un ajuste entre las expectativas de la economía real y las elevadas cotizaciones en el mercado nipón, no ha repercutido de manera ostensible en los mercados europeos. Londres, la primera bolsa europea, ganó 8,6 puntos al término de la sesión y mientras Francfort subía algo más de un punto.

La Bolsa de Nueva York, más sensible a las oscilaciones de Tokio, perdió 32,21 puntos y el límite sicológico del 2.700 en su índice Dow Jones.

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