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UNA NUEVA EUROPA

El PCI quiere ser agIutinante de la izquierda italiana

El Partido Comunista Italiano (PCI) inició ayer en Bolonia su 191 congreso, que, con su carácter constituyente, abre el camino de su refundación para convertirse en una nueva fuerza de izquierdas basada en la conciliación "entre la libertad y la igualdad, el socialismo y la democracia, la acumulación económica y las necesidades humanas", tal como señaló el secretario general del PCI, Achille Occhetto, en su informe a los congresistas entre grandes aplausos. Occhetto presentó un proyecto abierto a todas las fuerzas progresistas y reformistas, al tiempo que rechazaba la propuesta de unidad planteada por el líder del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, la víspera del congreso comunista.

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Gran expectación existía ayer en la sala del Palasport de Bolonia, sede del congreso, ante la respuesta que Occhetto hizo a la proposición unitaria de Craxi. Hubo que esperar a la parte final de la relación del líder comunista para escuchar: "No hemos elegido la perspectiva de la unidad socialista porque consideramos que aún existen razones programáticas que trabajan a favor del pluralismo dentro de la unidad de la izquierda".. Y planteó el interrogante siguiente: "¿Puede el PSI, o lo desea, afrontar un camino nuevo superando la gobernabilidad [tesis utilizada por Craxi para apoyar su permanencia en los Gobiernos de coalición con la Democracia Cristiana] y superar la defensa de su ventajosa posición en el poder, cosas ambas que hoy son insostenibles?".No obstante, dejó una puerta abierta al líder socialista cuando matizó, en unas 28 líneas añadidas sobre la marcha a su discurso original, la disponibilidad del PCI a un trabajo unitario por un bloque de izquierdas siempre que haya una ruptura con el actual bloque moderado y sin pretensiones de hegemonismo o de reequilibrios dentro de la izquierda. Occhetto consideró positiva la nueva actitud de los socialistas con el PCI y solicitó precisiones suplementarias sobre la propuesta de Craxi.

El congreso se abrió, con media hora de retraso, con un emocionado recuerdo al recientemente fallecido ex presidente de la República el socialista Sandro Pertini. En las ocho pantallas gigantes que rodean el Palasport boloñés fue proyectado un documental con imágenes de la vida del ex presidente, que fueron seguidas por los delegados comunistas en pie y bajo continuos aplausos. Un "adiós, compañero presidente", con las pantallas en negro, se fundió con el arranque de las notas de La InternacionaL

La escenografía del congreso, predominio del color rojo y proliferación de los emblemas del PCI con la hoz y el martillo en la sala y fuera de ella, parecía recordar lo que aún es el PCI y que, en palabras de sus dirigentes, está llamado a no morir, sino a convivir, superados los exclusivismos ideológicos", con las aportaciones de "los individuos, los grupos, los sectores de la sociedad que trabajan en la producción, los profesionales, el mundo de la cultura y las instituciones que quieran participar en el proceso constituyente ( ... ) para una transformación gradual y reformista de la sociedad", dijo Occhetto en su discurso.

Pilares básicos

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Los pilares básicos del nuevo modelo de sociedad por el que deben luchar las nuevas fuerzas del cambio, socialistas, católicos, reformistas y una indeterminada izquierda sumergida, radican, para el secretario general del PCI, en una diferente concepción del papel de la mujer "que supere la actual división sexual del trabajo", del ecologismo y de la no violencia, con la destrucción de las armas nucleares, químicas y el desarme en general. En ese ambiente de pacifismo y desarme -consideró que los bloques militares han dejado de tener sentido-, pidió que los aviones norteamericanos F-16 instalados en la base española de Torrejón de Ardoz no sean trasladados a Sicilia -"el Mediterráneo debe ser un mar de paz"- y planteó la reducción de la mili a seis meses.

Subrayó que mientras en el Este se producen vertiginosos cambios, la política italiana parece ahogada por el inmovilismo y que los problemas de la desigualdad y la solidaridad aún no han sido resueltos por Occidente.

Sobre lo ocurrido en el bloque socialista, fue muy duro: "El socialismo real ha producido sufrimientos que no han sido inferiores a aquellos contra los que se había levantado. Por eso ha traicionado a la causa de la liberación humana". Occhetto añadió, no obstante, que "si un ciclo completo de lucha por el socialismo se ha agotado ya, no por eso dejan de ser dramáticamente actuales las reivindicaciones y los problemas que estuvieron en el origen de aquel movimiento".

Para el líder comunista, carece de fundamento hablar de una victoria del capitalismo sobre el socialismo, término este que aparece en 29 ocasiones en su discurso, de cerca de 10.000 palabras. Por eso planteó la necesidad de una nueva izquierda europea y "nuestra incorporación a la Internacional Socialista".

Con relación a un eventual cambio de nombre del PCI, Occhetto señaló que "para cambiar el nombre no es necesario destruir la cosa [lo que aún está por nacer], pero tampoco vale la pena destruir la cosa para defender el nombre". Con respecto a la oposición interna a la refundación del partido, dijo que se pueden crear condiciones de unidad.

El discurso de Occhetto estuvo precedido por el de Giancarlo Pajetta, presidente del congreso, que tuvo un recuerdo fuertemente aplaudido hacia la figura de Dolores Ibárruri, Pasionaria.

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