Judit Mascó

Cinco millones de norteamericanos compran esta semana la última entrega de la revista deportiva Sports Illustrated para ver los bañadores femeninos que se van a llevar este año en las playas estadounidenses. Una española de 20 años con un biquini amarillo aparece en la portada de la revista. Se trata de una modelo de Barcelona, rubia y con ojos castaños, cuyo nombre es Judit Mascó y cuyo rostro se va a hacer famoso en este país en sólo unos pocos días. Según los editores de la publicación, más de 40 millones de personas hojearán el reportaje.Sports Illustrated es la mejor publicación del mundo en su género y, como cada año desde 1964, desafía a quienes opinan que una revista deportiva no debe publicar fotos de muchachas en bañador. Las manifestaciones no se han hecho esperar. Algunas personas han desfilado ya con carteles en Manhattan frente al edificio de Time-Life, la empresa editora, para protestar por la utilización de imágenes femeninas como reclamo comercial. Mientras eso ocurría, en los quioscos de Nueva York, Los Ángeles, Miami y Honolulú, la imagen de esta joven española se vendía sin parar.

Mascó es una de las 13 modelos que aparecen en el reportaje La belleza y la playa y que han sido fotografiadas en las islas Granadinas, en el Caribe, por Robert Huntzinger. El editor de la publicación, Mark Mulvoy, ha definido a Judit Mascó como una "cara fresca", y el fotógrafo, como una mujer " notable pese a sus 20 años". Huntzinger ha explicado que " cuando la cámara se dispara, Judit responde". La belleza del rostro de esta joven cautivó a la secciónde fotografía de la revista, donde se registró una larga discusión sobre qué modelo se ganaba el espacio de la portada, cuya protagonista se convierte automáticamente en una modelo solicitadísima. La juventud y vitalidad de Mascó derrotó a otras modelos profesionales consagradas, como la australiana Elle Macpherson -portada en 1986, 1987 y 1988- o la californiana Kathy Ireland (1989).

La joven Mascó es la seguna de una familia de tres hijos que vive en Barcelona. Su padre, José María Mascó, es el director del Colegio Europa, y su madre, directora de básica del mismo centro. Judit estudia segundo curso de Turismo y es modelo desde 1985, profesión que, junto con la de astronauta, ocupó la mayor parte de sus sueños juveniles. Su llegada a esta profesión fue, sin embargo, casual. Según contó ayer su padre a este periódico, la madre de una amiga de Judit le pidió hacer de modelo en un pase benéfico porque les faltaba una chica. Al finalizar el pase ya le habían surgido las primeras proposiciones. Judit comenzó entonces sus estudios en la Escuela de Modelos Francina, que luego se convirtió en su representante. Su rostro ha aparecido en numerosas portadas de revistas europeas y norteamericanas, pero su salto, su gran, salto a la fama, lo ha dado ahora de la mano de Sports Illustrated. A Judit le gusta la lectura, la música clásica, los deportes acuáticos, el esquí y montar a caballo. Mide 1,76 metros, pesa 58 kilos y habla francés e italiano. Su padre, que ayer no podía ocultar su orgullo, dijo que esperaba que "no se le subieran los humos a la cabeza. Es una chica cariñosa y alegre, pero quizá lo que más me gusta de ella es que es muy sencilla y normal".